La recién indultada María Sevilla podría estar detrás del secuestro de Izan y Jorge, los dos mellizos de 8 años que acaban de ser rescatados en Suiza después de que su madre llevara más de dos años tratando de separarles de su padre. "Verónica se puso en contacto con ella hace unos años y ella le ayudó a tramar toda la estrategia", denuncia su expareja. De hecho, según José Manuel Ortiz, así consta en los propios informes policiales que forman parte de la causa.
Su indignación con la decisión del Gobierno es más que evidente. "Es increíble que la hayan indultado, porque ya no sólo es lo que hizo con sus hijos, que vivían sin escolarizar encerrados en una finca repleta de inscripciones bíblicas y que, cuando vieron a los agentes, les olisquearon como si fueran animales, es que, además, se dedicaba a asesorar a otras mujeres para que hicieran lo mismo -recuerda José Manuel-. No doy crédito, de verdad. Se está enviando un mensaje peligrosísimo".
Un nuevo caso relacionado con Infancia Libre
Ya en 2019, la Unidad Adscrita de la Policía Judicial de los Juzgados de Plaza de Castilla constató la existencia de al menos 50 casos de secuestros parentales en los que las madres habían seguido exactamente el mismo modus operandi que el de la indultada María Sevilla, lo que les llevó a concluir que, en la práctica, Infancia Libre operaba como una "organización criminal".
En un extenso informe de más de 200 páginas, los agentes no sólo desgranaban el patrón seguido por todas las mujeres investigadas, sino que, además, constataban que muchas de ellas compartían incluso los mismos psiquiatras o abogados. Y eso es precisamente lo que denuncia José Manuel: "Sevilla la ayudó a huir a Andalucía y su propio abogado, Vicente Tovar, asumió su defensa".
Tras una primera etapa escondida en Tarragona, en abril de 2021, Verónica Saldaña regresó a Madrid y se refugió en casa de una amiga. Desde el 2 de mayo del año anterior -el último día que José Manuel pudo ver a sus hijos-, la mujer había utilizado todo tipo de tretas para evitar que viera a los pequeños: cuando las excusas relacionadas con la pandemia ya no sirvieron, le denunció por abusos sexuales a los niños, después hizo lo mismo con sus padres -los abuelos paternos- y, finalmente, optó por recusar al juez que le obligaba a entregar a sus mellizos al padre por una supuesta amistad por José Manuel.
Cuando todo se demostró falso y se vio entre la espada y la pared, decidió huir a Andalucía. "María Sevilla quedó con Verónica en Toledo y se la llevó a ella y a mis hijos", relata en conversación con Libertad Digital. Según su testimonio, su abogado -que, por aquel entonces, era el mismo que el de la expresidenta de Infancia Libre- la convenció después para volver a Madrid a declarar. El juez le prohibió salir de Pozuelo de Alarcón y le impuso la obligación de comparecer todos los lunes, algo que, sin embargo, ella se saltó a la torera: "Firmó el primer día y luego ya se dio a la fuga hasta el día de hoy".
Según José Manuel, primero se refugió nuevamente en Tarragona con su familia, pero el entorno de Infancia Libre le dijo que lo mejor era que huyera de España. "Le dijeron que aquí se los iban a quitar antes o después, y fue cuando tomó la decisión de ir a Suiza, que no forma de la Unión Europea, y donde , por tanto, la ley funciona de otra manera". Y así fue como Saldaña llegó al país donde la Policía ha rescatado finalmente a sus hijos, aunque se cree que, previamente, también habría estado escondida en Francia.
Indignado con Montero
Tras explicar todo el periplo, José Manuel no entiende que la ministra de Igualdad, Irene Montero, pueda atreverse a calificar a estas mujeres como "madres protectoras", ni tampoco cómo es posible que haya quien no se escandalice por el hecho de que el Gobierno, y muy particularmente los ministros de Podemos, pueda obviar las resoluciones judiciales. "Parece que si la Justicia no juzga como les da la gana, se la pasan por encima, y eso ya lo hemos visto en otros casos", lamenta.
En el suyo, todas las denuncias por presuntos abusos sexuales a sus hijos han sido tumbadas. En estos momentos, aún queda por dirimir otra por violencia de género a propósito del episodio que habría tenido lugar el último día que José Manuel vio a sus hijos: "Me acusó de haberle intentado clavar unas tijeras, pero la realidad es que el único que tiene un parte de lesiones soy yo. Me provocó un corte en los dedos y me clavó las uñas en un brazo. La propia Policía sabe perfectamente que fue un montaje para inculparme, porque, de hecho, siempre ha evitado que se celebre el juicio, o no presentándose o cambiando de abogado en el último momento".
Con todo, este padre pide a Irene Montero "que recapacite", porque si algo debería tener claro una ministra de Igualdad es que "la igualdad comienza por asumir que hombres y mujeres somos iguales y que, igual que hay hombres malos, también hay mujeres malas".