El Gobierno vuelve a sobreactuar para tratar de tapar un batacazo electoral. El Consejo de Ministros celebrará una reunión extraordinaria este sábado para aprobar el paquete de medidas anticrisis que, a tan solo cuatro días de su aprobación, todavía está discutiéndose entre los socios de Ejecutivo. Con la reunión del sábado, el Ejecutivo quiere dar la sensación de un equipo que trabaja incluso los fines de semana y que está "centrando en la economía".
Hasta el batacazo en Andalucía, la idea del Gobierno era presentarlo en el Consejo de Ministros del martes 28 de junio. Sin embargo, ese día el presidente del Gobierno ha puesto otra reunión con Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN, previa a la cumbre de la Organización que se celebrará los días 29 y 30 en Madrid.
La Moncloa ha decidido que la reunión ministerial del próximo martes se traslade al lunes 27. Es decir, dos Consejos en menos de tres días. "No es una cuestión de imagen. Es de contenidos", ha asegurado la ministra Isabel Rodríguez, ante las preguntas críticas de algunos periodistas por no aprobar el Real Decreto en la reunión del lunes.
El primer paquete anticrisis fue adelantado por Pedro Sánchez en un acto con empresarios, sin preguntas, celebrado un lunes. Al día siguiente, salieron las tres vicepresidentas , Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera para presentarlo. En esta ocasión, La Moncloa estudia si podría ser el propio presidente del Gobierno quien se encargue de detallar las nuevas medidas, que se incorporarán a las ya conocidas como la de 20 céntimos de subvención por litro de gasolina.
Un Real Decreto que se debate
"Tres objetivos muy claros: atender a las personas más vulnerables, atender a los sectores más afectados y a la mayoría social que ve como se está afectando a su economía", ha añadido la ministra portavoz sobre un Plan que todavía está debatiéndose en el seno del Gobierno.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha subido la apuesta al pedir en las últimas horas que se apruebe un bono de 300 euros para los más vulnerables por la inflación, algo que critican algunos socios del Ejecutivo como PNV o ERC. En la formación catalana piden medidas permanentes y los nacionalistas vascos creen que ese bono contribuirá a elevar la inflación. En la formación morada insisten en subvencionar el abono transporte, algo que ven con buenos ojos partidos como Compromís o Más País.
Tampoco ha gustado en Hacienda el plan de Díaz para que la subvención a la gasolina sea progresivo según el nivel de renta, ya que creen que es muy complicado de desarrollar en tan poco tiempo.
Restan importancia a Andalucía
El batacazo de la izquierda en Andalucía ha sido otros de los temas que el Ejecutivo trata de esquivar. "El Gobierno no se ha presentado a unas elecciones autonómicas", ha afirmado Rodríguez quien ha reiterado que "todavía no se está valorando la gestión de este Gobierno".
Mientras que Díaz ha rescatado el fantasma de supuestos recortes si la derecha vuelve al poder. "Si hoy gobernase el señor Feijoo, sufriríamos un enorme retroceso social y las pensiones se verían duramente golpeadas. Pensionistas movilizándose en las calles", ha advertido la vicepresidenta segunda desde la mesa del Consejo de Ministros para defender que "las políticas de la derecha, más allá de lo discursivo, no es lo que necesitan" los ciudadanos.