Tras semanas de negociación entre los dos partidos que forman el Gobierno, que se cerraron sólo minutos antes del comienzo del Consejo de Ministros, el Ejecutivo ha dado luz verde a un paquete anticrisis de 9.000 millones de euros. De ellos, 5.500 millones de euros serán en gasto y el resto "en rebajas fiscales". Entre el paquete de marzo y éste, que se extenderá hasta el 31 de diciembre, el Gobierno habrá gastado en total 15.000 millones de euros.
En una rueda de prensa, tras el consejo de ministros, Pedro Sánchez ha estimado que este Plan contribuirá a reducir 3,5 puntos la inflación. La Moncloa ha fiado estos datos a su reducción del IVA de la luz, que pasará del 10 al 5%, con un coste de 250 millones al mes.
También se mantendrán la reducción de 20 céntimos por litro de gasolina y se incluirá una limitación en el precio de la bombona de butano. Aunque no está en este Plan, ya que se aprobó hace unas semanas, Sánchez ha citado el tope en el gas como una de las medidas clave para bajar la inflación. El presidente del Gobierno se ha mostrado muy satisfecho con la excepción ibérica y ha cifrado en una reducción del precio entre el 40 y el 50%, respecto a los países de nuestro entorno, pese a la subida de la factura de la luz.
Impuesto a los beneficios a las energéticas
Sánchez ha aceptado una de las medidas de Podemos: un impuesto extraordinario a los beneficios de las energéticas, lo que serían las empresas petroleras y eléctricas, pero, en vez de incluirlo en este Real Decreto, se presentará como una proposición de ley para que entre en vigor el 1 de enero de 2023. La norma se aprobará "en las próximas semanas".
Durante semanas, había una discusión sobre cómo incluirlo. Hacienda no era partidaria de añadirlo al Real Decreto, por miedo a que el Constitucional lo pudiese tumbar y se cayese todo el paquete de ayudas. También se dudaba de incluirlo en los Presupuestos Generales del Estado. Pese a todo, el Gobierno cree que las eléctricas y petroleras no repercutirán este impuesto en la factura. "Las cargas de esta situación tan dolorosa deben distribuirse con justicia", ha afirmado Sánchez para defender este impuesto.
Cheque de 200 euros y abono transporte
El Gobierno ha aceptado un paquete de subsidios para cuatro millones de "hogares vulnerables". Entre estas medidas, se revalorizarán las pensiones no contributivas un 15%, tal y como le prometió Escrivá a Bildu, se mantendrá la subida del Ingreso Mínimo Vital del anterior Plan y habrá un cheque de 200 euros mensuales para parados, asalariados y autónomos con rentas bajas que lo pondrán solicitar desde julio.
Aunque el presidente no ha detallado el nivel de renta para solicitarlo, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, lo ha cifrado en 14.000 euros anuales. El cheque familiar era una de las medidas que quería Unidas Podemos, aunque solicitaban una cuantía mayor, de mínimo 300 euros al mes.
Otra de las medidas que más choques ha provocado es la del abono transporte público. La líder de Podemos, Ione Belarra, era partidaria de 10 euros pero, al final, el Gobierno ha optado por una reducción de un 50% en todos los abonos mensuales dependientes de empresas del Estado (Renfe, Cercanías) y que entrará en vigor en septiembre. En el caso de los transportes locales y autonómicos, la reducción será del 30%, aunque lo podrán completar el resto de Administraciones para hacer un descuento mayor.
El Gobierno también ha metido en este Real Decreto la reducción del IVA de las mascarillas quirúrgicas y prorrogará hasta septiembre el pago de cuotas a la Seguridad Social del sector agrario y pesquero. Además, se "prohibirán los despidos motivados por el alza energética" y se limitará al 2% la subida de alquileres en función del IPC.
Las medidas se prologarán hasta final de año, una decisión que satisface a Unidas Podemos. Ya en el anterior paquete, los morados eran partidarios de extenderlo hasta final de año, en vez de ir prorrogándolo cada tres meses.