Mucho ruido y pocas nueces. Así se puede resumir la manifestación contra la OTAN que ha recorrido este domingo las calles de Madrid, dos días antes de que la capital se convierta en el epicentro de la cumbre de la Alianza Atlántica en un momento de máxima tensión por la guerra de Rusia en Ucrania. Los organizadores esperaban más de 5.000 asistentes pero según la delegación de Gobierno apenas han acudido 2.200 personas.
Desde que se supiera que España albergaría la cumbre, los ministros de Unidas Podemos que forman parte del Gobierno se han afanado en desprestigiar una reunión que será clave para el futuro de la seguridad mundial. Incluso la formación morada ha sembrado dudas sobre cómo se ha concedido el dinero para organizar los actos que tendrán lugar en Madrid a partir del martes. Sin embargo, a pesar de todas las críticas, ninguno de los ministros se ha atrevido a acudir a la manifestación.
Ione Belarra, Irene Montero, Yolanda Díaz y Alberto Garzón no han aparecido en esta marcha que ha congregado a centenares de personas que han ido desde Atocha hasta la Plaza de España lanzando cánticos contra la Alianza Atlántica, el Gobierno e incluso contra los policías encargados de velar por la seguridad del recorrido. También hay quien ha protestado por la muerte de una veintena de inmigrantes en el salto a la valla de Melilla del pasado viernes.
El lema principal de la manifestación ha sido "Por la paz: OTAN no". Es lo que se podía leer en la pancarta que ha recorrido las calles de Madrid y que han llevado militantes de Izquierda Unida pero apenas conocidos. El mensaje de la pancarta del Partido Comunista era éste: "OTAN no. Bases fuera. Las guerras siempre las pierden los pueblos".
Tan solo se ha podido ver durante un momento de la marcha en la cabecera de la manifestación a la eurodiputada, Sira Rego, que también es portavoz de Izquierda Unida. Ella fue, de hecho, quien tuvo que salir a dar la cara tras el fiasco de Por Andalucía en las elecciones andaluzas. En Podemos dejaron todo el peso a Izquierda Unida y a día de hoy, una semana después, los morados aún no han salido a analizar su derrota.
Entre los asistentes también ha estado Enrique Santiago, aunque en un discreto segundo plano. Es el secretario de Estado para la Agenda 2030, número dos de Ione Belarra en el ministerio de Derechos Sociales y líder del Partido Comunista. "Que nadie se sorprenda porque el Partido Comunista Español apoye la solución de los conflictos, pida la disolución de las alianzas militares y pida la construcción de alianzas de paz", ha dicho a su llegada.