En el Gobierno sacan pecho por lo que Jens Stontelberg ha calificado como una cumbre "perfecta, excelente". Toda una campaña de promoción de España y Pedro Sánchez al que muchos ya le auguran una salida internacional. Una marcha para la que necesita el respaldo de otros líderes y, para seguir agradándoles, España tiene que cumplir unos compromisos con la OTAN que ha ido postergando.
La Organización Atlántica quiere que los países aumenten un 10% anual el dinero destinado a gasto militar. En el Gobierno español esto genera un problema y puede abrir una nueva brecha, esta vez irreversible, de cara a los PGE que ya se están elaborando. Unidas Podemos se ha negado, en más de una ocasión, a aumentar el Presupuesto del ministerio de Margarita Robles, pero este jueves, Pedro Sánchez ha insistido en que "España cumplirá el compromiso con la OTAN y la UE de destinar el 2% del PIB en Defensa".
Según el presidente, en una rueda de prensa en la clausura de la cumbre de la OTAN, el Gobierno ya trabaja para ampliar "este mismo año la inversión en Defensa" pero se ha negado a aclarar las cifras del aumento en 2023. Tampoco el Ejecutivo quiere aclarar más y afirma que se conocerá llegado el momento. Más concreto ha sido a la hora de posponer de 2024 a 2029 el plazo para alcanzar ese 2% comprometido en la anterior cumbre de la OTAN
La idea de Sánchez es crear una especie de pacto de Estado que obligue a los sucesivos Gobiernos a cumplir con esa cifra, en vez de encarar él solo el aumento en los Presupuestos. Una forma de esquivar el veto de Podemos y de tener un paraguas legal al que remitirse ante las quejas de sus socios. "La propuesta que voy a llevar a las Cortes Generales es alcanzar ese periodo de 2% en un plazo de 8 años", ha añadido antes de asegurar que quiere "un acuerdo de país" pero sin citar a ninguna formación.
Ante las previsibles quejas de sus socios, Sánchez se ha escudado afirmando que "es un compromiso con la alianza Atlántica y también de la UE" . "Sabemos a qué espacio pertenecemos y vamos a defender esta posición en el Congreso", ha añadido Sánchez. Antes de la rueda de prensa, en una entrevista en TVE, se ha referido en varias ocasiones "a la izquierda del PSOE", pero sin nombrar a Unidas Podemos.
En busca del apoyo del PP
En los últimos días se han intensificado los contactos con el PP. No sólo le necesitan para este acuerdo. También para sacar adelante lo pactado con EEUU. Fuentes del ministerio de Defensa reconocen que este miércoles se produjo una llamada entre la ministra, Margarita Robles, y el vicesecretario general del PP, Esteban González Pons.
En el Gobierno lo enmarcan en la relaciones entre el Gobierno y la oposición para informarles y niegan que se les pidiese respaldo para sacar algunas de las medidas, como la ampliación del número de destructores de la marina de los EEUU en Rota, que tiene que ser autorizado por el Congreso.
En el entorno de Robles creen que no es necesario pedir ese respaldo porque confían "en el sentido de Estado del PP" para no oponerse. Lo cierto es que sin los populares lo tienen muy complicado ya que Unidas Podemos lo ha calificado como un acto de "sumisión" ante los EEUU. También la política roteña, Teresa Rodríguez, líder de Adelante Andalucía y pareja del alcalde de Cádiz, José María Gonzalez, se ha opuesto. La idea es generar un clima local contra la base militar norteamericanas.
En el entorno de Robles dudan que la extrema izquierda consiga crear una oposición en la bahía de Cádiz contra la medida y recuerdan que los militares estadounidenses "vienen con sus familias" y crearán "miles de puestos de trabajo". Fuentes del Gobierno han añadido que si se echa a los marines fuera, "se nos echa Andalucía encima".