Los grupos de izquierda que han intervenido en la tarde de la primera jornada del debate del estado de la Nación han coincidido en un punto del programa: legislar contra la libertad de los medios de comunicación.
La izquierda aliada del PSOE le ha pedido a Pedro Sánchez una legislación para amordazar a los medios de comunicación. Amparados en los últimos audios de Villarejo –una fuente extraordinariamente poco fiable, como es obvio– los dos representantes de Unidas Podemos y el de ERC han dedicado una parte de sus discursos a atacar a medios y periodistas.
El primero en hacer una referencia al respecto ha sido el presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos y representante de la facción catalana de la coalición, Jaume Asens, que más bien de pasada ha asegurado que su formación "ha sido víctima del acoso mediático, las cloacas y la difamación".
Mucho más se ha extendido Echenique, el portavoz del partido morado ha asegurado que el hecho de que "la gente vaya a votar mientras se difunden informaciones falsas, intoxicaciones mediáticas desde grandes cadenas de televisión, es un problema democrático" y ha dicho que "nos gustaría trabajar conjuntamente con el PSOE", para "luchar contra la cloaca mediática".
Además, ha insistido en la necesidad de "desactivar y luchar contra las intoxicaciones mediáticas que son un peligro para la democracia" y, en uno de los momentos llamativos del debate ha presumido de que "yo soy de Podemos y no tengo miedo de mencionar a Antonio García Ferreras", que como todo el mundo sabe dirige un programa de televisión en el que el de Podemos ha sido entrevistado docenas de veces, si no cientos.
Finalmente, Gabriel Rufián se apuntado también a esta represión a los medios de comunicación y, fiel a su estilo, lo ha hecho con palabras y tono altisonantes: "Igual que se legisla contra la contaminación ambiental que nos impide respirar saludablemente deberíamos legislar contra la contaminación mediática que nos impide pensar".
El de ERC ha llegado a decir que "mentir, falsear y manipular en una tertulia debería tener las mismas consecuencias que para una empresa una emisión o un vertido" y ha terminado este tramo de su intervención con una exigencia a Sánchez: "Le insto a que legisle contra la contaminación mediática", ha dicho.