El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acude este lunes a Extremadura para inaugurar la primera fase de la línea de AVE entre Cáceres y Badajoz. Se trata de una reivindicación histórica de esta comunidad. Sin embargo, este primer tramo llega rodeado de polémica, ya que, según denuncia la oposición, así como numerosos colectivos ciudadanos, el servicio no reúne las características para ser considerado de alta velocidad.
El trayecto Plasencia-Badajoz se realizará en un tren híbrido de altas prestaciones (los remodelados Alvia S-730), con tecnología de tracción tanto diésel como eléctrica. La intención es que circule por la plataforma de la alta velocidad. Sin embargo, ésta todavía está incompleta y para su electrificación habrá que esperar hasta 2023, por lo que un 25% del recorrido que se abre este lunes se realizará por las vías antiguas. De esta forma, según apuntan los sectores críticos, los trenes circularán por ahora a una velocidad media de 89 kilómetros por hora, tal y como denunció el pasado 6 de julio en sede parlamentaria el expresidente José Antonio Monago.
Lo que denuncia la oposición
El jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, ha asegurado que mejorará sensiblemente los tiempos y ganará en seguridad, además mejorar las conexiones. Sin embargo, la oposición y colectivos como la plataforma ciudadana "Milana Bonita" creen que es insuficiente y no lo que necesita Extremadura.
El propio presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijoo, se sumó ayer a las críticas y pidió "respeto" para Extremadura cuando se anuncia que la región tendrá línea de alta velocidad: "Para que haya alta velocidad se necesitan vías, catenarias y trenes, y cuando me he enterado de que se va a venir a inaugurar 85 kilómetros de AVE sin catenarias y sin trenes a 90 kilómetros hora, yo pido para Extremadura respeto".
Ciudadanos y Unidas Podemos denuncian, además, que se siga adelante con la inauguración, a pesar de los incendios forestales que asolan Extremadura. Si todo sigue según lo previsto, el acto tendrá lugar a partir de las 16:30 de la tarde y contará, además de con la presencia de Pedro Sánchez, con la del Rey Felipe VI, algo que no ha gustado nada a la plataforma ciudadana "Milana Bonita", que no entiende que se implique al monarca en semejante "espectáculo".