
El nuevo candidato a fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha comparecido en el Congreso para someterse al control de los grupos parlamentarios como paso previo a su nombramiento oficial en sustitución de Dolores Delgado. En su discurso inicial ha trazado los ejes de actuación que marcarán su labor y que se centrarán en combatir "la emergencia climática" y en "fomentar el enfoque de género".
En su intervención inicial, que se ha prolongado durante casi tres cuartos de hora, García Ortiz ha comenzado elogiando a su predecesora, de la que ha dicho que su paso por la Fiscalía ha supuesto un "beneficio para la carrera fiscal, para la Justicia y para la sociedad". Después de repasar los supuestos logros de Delgado, ha reivindicado su propia trayectoria recordando que fue fiscal del caso Prestige.
La Fiscalía como investigador penal
A continuación, ha defendido la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal llevada a cabo por el Gobierno de Pedro Sánchez para otorgar a la Fiscalía el papel de director de la investigación en las causas penales. "Estamos preparados para asumir la investigación procesal", ha defendido. Hasta ahora, este papel lo ha venido ejerciendo un juez.
El candidato a fiscal general ha prometido otorgar "mayor autonomía y transparencia" a la institución mediante la reforma del Reglamento que rige su funcionamiento, así como "garantizar la autonomía de los fiscales" porque, ha dicho, "la dependencia jerárquica no debe estar sino al servicio de la seguridad jurídica y la igualdad de todos y todas ante la ley, en cualquier parte del territorio del Estado".
"¿La Fiscalía de quién depende?"
El máximo exponente de esa jerarquía lo manifestó el propio presidente Pedro Sánchez, que propone ahora a García Ortiz como Fiscal General del Estado, cuando preguntó "la Fiscalía ¿de quién depende la Fiscalía?", en referencia al Gobierno, respondiendo él mismo a continuación con un breve "pues ya está".
"Pretendo ser el fiscal general de todos y todas los fiscales, cualquiera que sea su adscripción, estén o no afiliados a ninguna asociación", ha dicho, después de anunciar que se había dado de baja de la Unión Progresista de Fiscales cuando conoció su futuro nombramiento, en un intento por presentarse como imparcial.
Cambio climático y perspectiva de género
Su discurso, en plena consonancia con la ideología del Gobierno socialista, ha prometido "fomentar el enfoque de género" y "llevar la formación en perspectiva de género y de la niñez a todas las jurisdicciones", en línea con lo que promueve las nuevas leyes Trans y del sólo sí es sí surgidas del ministerio de Igualdad de Irene Montero.
Después, se ha referido también al cambio climático, reclamando a la sociedad una "profunda reflexión sobre el entorno que vamos a legar a las generaciones futuras". Según ha dicho, combatir la emergencia climática "es un compromiso vital al que he dedicado su vida profesional que pretende trasladar a la Fiscalía General del Estado".
Por último, ha dedicado unos minutos a hablar de los delitos de odio que tanta controversia están generado por su choque con la libertad de expresión. En este sentido, ha defendido la necesidad de "combatir el discurso de odio" y luchar contra los "crímenes de odio", especialmente en Internet.