En la política, como en el fútbol, no hay mayor desmentido que un respaldo público. Pedro Sánchez, como los presidentes de los clubes, salió este martes a apoyar a sus ministros/ entrenadores asegurando que "va a durar hasta el final de legislatura". Incluso acusó a la prensa de "intoxicar" con las informaciones, siguiendo la línea que inició hace unas semanas atacando a las "terminales mediáticas". La contundencia de sus afirmaciones no convence en sectores del PSOE que creen que es necesaria e inminente una crisis de Gobierno.
No pocos en el partido creen que es inevitable un "revulsivo" en el Gobierno para encarar el año y medio que queda hasta las elecciones. Lo que más preocupa es el "poco perfil político" que tiene el Ejecutivo, que acaba recayendo siempre sobre la figura del ministro de Presidencia, Félix Bolaños. Las voces internas creen que el exportavoz parlamentario, Antonio Hernando, está llamado a ocupar una cartera de peso y a dar ese "impulso" . Entre los ministerios que podría ocupar se mencionan el de Interior, donde creen Grande-Marlaska ya está más que amortizado.
También se da por descontada la salida de Carolina Darias para encabezar la candidatura del PSOE al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. En el partido piden no esperar a última hora para este relevo y que su sucesor al frente del ministerio tenga tiempo para rodarse y darse a conocer. El grado de desconocimiento entre la ciudadanía de algunos de los ministros que entraron en la última crisis ministerial es algo que preocupa, algunas como Diana Morant o Raquel Sánchez no llegan al 15% de conocimiento según el CIS. En el partido quieren evitar que se repitan estas situaciones de cara a otra reforma gubernamental.
Alegría, valor en alza
Lo que sí se da por segura es la continuidad de algunas de las ministras que entraron en la última crisis gubernamental, como Pilar Alegría o Isabel Rodríguez, de las que el presidente estaría satisfecho y quiere seguir proyectando. Estas se unirían a la ministra de Economía, Nadia Calviño, que, conforme pasan las semanas, va asumiendo un perfil más político y dejando de lado del tecnócrata con el que entró en el Gobierno.
¿Cuándo va a asumir Sánchez los cambios? Los que le conocen aseguran que al presidente no le gusta que le dicten los tiempos. Las informaciones aparecidas en los últimos días podrían postergar durante algunas semanas los cambios que la mayoría creen que son "inevitables".
Un ejemplo: cómo se retrasaron los cambios en la Ejecutiva del PSOE, pese a los insistentes rumores que apuntaban a la destitución de los portavoces Felipe Sicilia y Héctor Gómez. Varias semanas más tarde, y tras negarlo, Sánchez aprovechó la dimisión de Adriana Lastra para poner a la ministra de Educación, Pilar Alegría, como nueva portavoz del partido y a Patxi López como nueva cara del PSOE en el Congreso.
A Podemos no le afectan los cambios
Lo que quedaría fuera de las competencias de Sánchez serían las carteras de Unidas Podemos. Cualquier cambio en Universidades, Consumo, Igualdad o en Derechos Sociales deberían ser acordadas con Yolanda Díaz, que ahora mantiene una relación tensa con Podemos, tras el lanzamiento de su plataforma: Sumar.