La cesta de la compra de Yolanda Díaz acabará por ser, en el mejor de los casos, una guerra de markéting de los supermercados para vender una serie de productos a bajo coste. En el Gobierno han acatado las advertencias de la CNMC y desde el sector socialista ya advierten que será algo "voluntario". Es decir: similar a lo que ha hecho Carrefour, cuya cesta no incluye productos frescos y, por contra, tiene té frio y chocolate blanco.
Ni control de precios, ni una cesta semanal de productos de calidad, como pidió Yolanda Díaz la semana pasada y como ha vuelto a reiterar este lunes ante el Consejo de Consumidores y Usuarios y la Asociación de Supermercados Distribuidores (Anged), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) y la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas). "Se han comprometido a estudiar la propuesta que le hemos ofrecido", ha afirmado tras el encuentro la vicepresidenta segunda defendiendo que la medida es "legal" y está basada "en el principio de la competencia".
El tema está "más enfocado"
Desde el Congreso, donde asistía a la interparlamentaria socialista, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha asegurado que "habrá que ver cómo responden a esa llamada" los supermercados y distribuidores. "El tema, desde la primera expresión hasta ahora, está más enfocado", ha añadido mientras invitaba a que "de forma voluntaria, participen".
Montero ha lamentado que "las primeras implosiones de los temas creen una expectativas o no estar de acuerdo a normativa" pero que "conforme se van consensuando, se van quedando en posiciones muy cómodas". La ministra de Hacienda ha salido así al paso tras el caos de los primeros días, donde se llegó a hablar de intervenir los precios o de obligarles a crear cestas "de calidad".
