En plena sequía en muchas provincias de España, Vox ha puesto de nuevo en valor su propuesta de aprobar un Plan Hidrológico Nacional para que el agua se considere un bien de interés nacional y no un "arma de enfrentamiento político".
"Que alguien se plantee acabar con el trasvase Tajo-Segura es una demostración de la ideología más trasnochada y rancia", ha criticado el portavoz parlamentario, Iván Espinosa, durante una visita en Murcia donde ha señalado al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos por perjudicar a los agricultores de la región con sus propuestas.
Espinosa ha presumido de que Vox sea el único partido en defender el mismo discurso en toda España, incluso en regiones como Castilla La Mancha donde este tipo de iniciativas tienen peor acogida. "Tenemos que proteger el agua, distribuirla y no jugar a guerra ideológicas porque es un tema muy serio", ha defendido durante unas jornadas sobre el agua en el levante español.
"El agua no se puede ver como un recurso que pertenezca a una cuenca, provincia o una comunidad", ha defendido, recordando que España vierte mucha más agua al mar de la necesaria y se puede hacer trasvases de las áreas donde excede para trasladarla a aquellas donde escasea. En su opinión, se trata de una apuesta económica que permitiría "dar el impulso" necesario a todo el país.
El portavoz parlamentario ha criticado la incoherencia de PP o PSOE por defender distintas propuestas en función de la comunidad en la que se encuentren y carecer de un discurso o un plan para toda España.
Sus declaraciones se producen en una comunidad en la que Vox aspira a ser determinante en las elecciones de mayo, especialmente después de situares como el partido más votado en las últimas generales. Vox apenas cuenta con un diputado reconocido en la comunidad, después de expulsar a tres que gobiernan ahora con el PP, aunque la Justicia les dio la razón en su disputa con el partido para mantener las siglas.