Los Presupuestos Generales del Estado acordados por PSOE y Unidas Podemos han acaparado la sesión de control al Gobierno en el Congreso. La oposición ha embestido duramente contra unas cuentas públicas que elevan el gasto a máximos históricos y se han hecho pensando en las elecciones generales, para intentar revertir las encuestas que auguran la derrota de la izquierda.
La portavoz del PP, Cuca Gamarra, recordaba al Ejecutivo los ingresos extraordinarios que va a percibir el Estado por el aumento de la inflación, a lo que se suma la brutal subida de impuestos generalizada, a pesar de que Sánchez anuncie a bombo y platillo un descenso para las rentas inferiores a 21.000 euros.
"Los socialistas nunca han sacado a España de una crisis, nos han metido en todas", recordaba Gamarra, calificando las cuentas públicas de "puro cálculo electoral". "Necesita el dinero de los españoles para comprar voluntades", remataba. Sánchez insistía en su estrategia de presentarse como el presidente de los más necesitados, frente las "élites y los ricos" a los que, supuestamente, favorece el PP.
La verdadera división social
"Va a reventar el sistema de pensiones", advertía la líder de Cs, Inés Arrimadas, a Sánchez, reprochándole dividir a la sociedad entre jóvenes y pensiones o entre funcionarios y sector privado. El presidente del Gobierno sacaba pecho de la subida del 8,5% aprobado para las jubilaciones y defendía el aumento de becas o subvenciones para estudiantes, sin mencionar una sola medida para mejorar el empleo en el sector de la sociedad más castigado por el paro.
Desde Vox, su portavoz parlamentario, Iván Espinosa, provocaba la intervención más encendida de la sesión de control con una Nadia Calviño fuera de sí que, a gritos, intentaba defender los PGE del Gobierno. "Ustedes están empeñados en erradicar la riqueza, nosotros preferiríamos erradicar la pobreza", le reprochaba Espinosa, que recordaba que en los años de Gobierno del PSOE "no ha conocido un solo español que haya prosperado", salvo los miembros del Gobierno.
"¿No conoce a nadie que reciba el SMI, un joven que haya recibido un empleo indefinido, que se beneficie de las becas, la sanidad, el transporte gratuito, el IMV…?", respondía la vicepresidenta económica del Gobierno, muy indignada, entre aplausos de toda la bancada socialista y de Podemos. "¿Cómo puede ser que no conozca a ningún español real?", remataba elevando la voz.