El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente socialista, Felipe González, han protagonizado el acto del PSOE en Sevilla que conmemora los 40 años de la victoria socialista en las elecciones generales de 1982.
Un acto repleto de autobombo en el que el presidente Sánchez ha dicho que desde hace 40 años han aprendido que "la única revolución que merece la pena hacer" es "la que cambia la vida de las personas" con un hilo conductor: "Ampliar los derechos de todos y todas", con imperdonable olvido de los "todes".
Felipe González ha dedicado su intervención a "conmemorar y recordar" aquella victoria electoral y las decisiones más significativas de sus primeros años de gobierno, porque "quien no sabe de dónde viene tampoco sabe a dónde va". Pues eso, si no saben de dónde vienen ¿cómo van a saber a dónde van?
Los GAL y Filesa
Pero en el acto no se ha hablado de ningún caso de corrupción que ha salpicado no sólo la historia del PSOE sino estos últimos 40 años que eran el objeto del bombo y platillo. Podrían haber empezado con el caso GAL, grupo terrorista formado por miembros de las fuerzas de seguridad y mercenarios a sueldo que practicaron la guerra sucia contra la banda terrorista ETA y su entorno, y cuyas actividades fueron financiadas con fondos del Ministerio del Interior del primer gobierno de Felipe González.
O el caso Filesa, un caso de corrupción que consistía en crear una trama de empresas –Filesa, Malesa y Time-Export– con el objetivo de la financiación ilegal del PSOE para hacer frente a los gastos originados por las campañas electorales de 1989. Fue el magistrado del Tribunal Supremo, Marino Barbero, quien en 1995 dictó el auto de conclusión del sumario contra 39 personas imputadas –de las que se juzgó a 12– por los presuntos delitos de falsedad en documento mercantil, fiscal, malversación de fondos públicos, apropiación indebida, falsedad en documento público, delito monetario, tráfico de influencias y asociación ilícita.
Roldán y los Fondos Reservados
Qué decir del vergonzoso caso Roldán, cuando el que fuera director de la Guardia Civil designado por el dedo divino de Felipe González, Luis Roldán, se convirtió en protagonista después de que el Diario 16 desvelara que había aumentado su patrimonio en 1.800 millones de pesetas gracias al dinero público, lo que le llevó a fugarse de España en 1994 y a ser detenido en Bangkok un año después.
¿Y se ha hablado del escándalo de los Fondos Reservados? Obvio, no. También en el año 1994, el comisario Villarejo filtró a la prensa que los altos mandos de la lucha antiterrorista del Gobierno del PSOE tenían un sueldo adicional pagado desde los Fondos Reservados. El secretario de Estado de Defensa, Rafael Vera, con la autorización de los ministros de Interior José Barrionuevo y José Luis Corcuera, repartió durante años sobresueldos a discreción a personas como Luis Roldán, Rodríguez Colorado o gobernadores civiles como Julián Sancristóbal o Iñaki López.
El TS condenó a Rafael Vera a siete años de prisión y 18 de inhabilitación por un delito continuado de malversación de caudales públicos. El propio Felipe González acompañó a Vera y Barrionuevo de la mano a la puerta de la prisión. Eso sí, él se dio la vuelta y se fue a su retiro dorado.
El mayor caso de corrupción de la democracia
Estos casos son de otra época y seguro que por eso los tenían olvidados y no los han citado en el acto de tan magna celebración. Pero el escandaloso caso de los ERE de Andalucía es muy reciente y tampoco han dicho ni pío.
Pero claro, hablar en un acto así de la mayor condena por corrupción de la historia de España no es de buen gusto. Su origen está en la investigación del caso de corrupción en la empresa sevillana Mercasevilla en la que se detectaron prejubilaciones aparentemente fraudulentas. El fraude se produce en la inclusión de falsos prejubilados en los Expedientes de Regulación de Empleo de las empresas beneficiadas con un fondo de la Junta de Andalucía. Más de 679 millones de euros derivados para alimentar la red clientelar del PSOE. Los expresidentes del PSOE y de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán –pendiente del indulto del Gobierno–, y la exministra socialista Magdalena Álvarez fueron condenados entre los otros 19.
"Socialismo es libertad" ha dicho Sánchez en el acto parafraseando a González e intentado quitar su lema a Isabel Díaz Ayuso. ¿Libertad para delinquir? o "delincuir", como decía el condenado Manuel Chaves. Y también ha dicho el presidente que "nos reconocemos en el valor de vuestro legado". Pues eso: aquí el legado socialista y son sólo unos ejemplos.