Pedro Sánchez volverá a IFEMA, el escenario donde celebró la cumbre de la OTAN, para proclamarse, a finales del mes de noviembre, líder de la Internacional Socialista al ser el único candidato que se ha presentado para relevar al griego, Yorgos Papandréu, que llevaba en el cargo desde 2006.
Sánchez será el primer español al frente de esta institución fundada en 1951 y que ya no cuenta con el relumbrón de antes. El PASOK de Papandréu es ahora residual en Grecia, lo mismo que pasa con el Partido Socialista Francés.
El principal partido socialdemócrata de Europa, el SPD alemán, está fuera de la Internacional ya que no estaba al corriente de pago. También el Partido Laboralista del Reino Unido, que ahora lidera las encuestas, ha dejado esta agrupación.
Jalloul busca líderes
Sin embargo, nada de esto frenará a Sánchez que ha ordenado a la secretaria de Política Internacional del PSOE, Hana Jalloul, desplegar la agenda para traer a Madrid al máximo número de líderes socialdemócratas del mundo. En la actualidad, hay seis partidos de la Internacional Socialista que están en el poder en Europa. Son los partidos socialistas de España, Portugal, Dinamarca, Finlandia, Malta y Eslovenia.
Ferraz espera que los 132 partidos que integran la Internacional envíen representantes al Congreso que celebrarán en IFEMA los días 25, 26 y 27 de noviembre. El último día, el domingo 27, será la jornada central en la que Sánchez será entronizado. El flamante presidente de la Internacional Socialista dará un discurso defendiendo la vigencia de los valores socialdemócratas y laboristas para clausurar el congreso.
Una curiosa mezcla
La Internacional Socialista es una curiosa mezcla en la que se puede encontrar desde el principal partido opositor a Nicolás Maduro, Voluntad Popular de Leopoldo López, al putinista Rusia Justa, que pidió el voto en las presidenciales para Vladimir Putin, o los nacionalistas kurdos en Iraq.
En algunos casos, algunos partidos de la Internacional Socialista chocan con la postura internacional del PSOE. Es el caso de la Unión Cívica Radical argentina (UCR) que en los últimos comicios pidió el voto para la coalición de centro-derecha de Mauricio Macri, en vez del peronista Alberto Fernández, con el que el PSOE ha mostrado más simpatía.