Las por otra parte muy torpes palabras de Carla Toscano, aludiendo a la relación de pareja Irene Montero y Pablo Iglesias, han causado un enorme e hipócrita escándalo en la misma izquierda que no tuvo ningún problema en atacar a Ana Botella, precisamente, por ser mujer de José María Aznar.
El propio Pablo Iglesias peroraba en La Sexta sobre la cuestión: "Ana Botella representa todo lo contrario a lo que han representado las mujeres en la historia" decía con la única oposición de Francisco Marhuenda, "encarna ser esposa de, nombrada por, sin preparación, ‘relaxing cup of café con leche’, y además belicista".
No. No habla de Irene Montero. Habla de Ana Botella. Y los que hoy se indignan entonces jaleaban. pic.twitter.com/hCG2GkJD9B
— Alfonso Serrano (@SerranoAlfonso) November 23, 2022
"Una mujer cuya única fuerza proviene de ser esposa de su marido y de los amigos de su marido", remataba el padre de los hijos de Irene Montero.
Las diferencias entre Botella y Montero
Las críticas de Pablo Iglesias y toda la izquierda llegaron a pesar de las diferencias evidentes entre las trayectorias vitales de Ana Botella e Irene Montero. Para empezar, la que fue alcaldesa de Madrid no era una joven sin currículum al entrar en política: en 1979 aprobó unas oposiciones reconocidas por su dureza, la del Cuerpo Superior de Técnicos de la Administración Civil del Estado. Es decir, cuando entró en política ya había trabajado como funcionaria y demostrado una valía personal.
Además, se puede discutir que su entrada en las listas municipales tuviese que ver con el hecho de que por entonces –fue en el año 2003– Aznar fuese presidente del Gobierno, pero Botella nunca fue elegida por su marido para un cargo público como sí lo ha sido Montero, que ascendió a portavoz de Podemos tras iniciar una relación sentimental con Pablo Iglesias y fue nombrada ministra dentro de la cuota que decidía este en el mismo Gobierno en el que él era vicepresidente.
Botella fue elegida por primera vez concejal en 2003 como número tres de la lista del PP en el Ayuntamiento de Madrid, en 2007 y 2011 fue reelegida ya como número dos tras Alberto Ruiz-Gallardón, con José María Aznar fuera de la política. Finalmente, al ser nombrado Gallardón ministro en el primer gobierno de Rajoy llegó a la alcaldía en diciembre de 2011, siete años y medio después de la salida de Aznar de la presidencia. Dejó el cargo y la política activa en las elecciones de 2015, a las que renunció a presentarse.