Menú

Marlaska también incumple su promesa y no compensa a los hombres perjudicados por aupar a mujeres guardias civiles

JUCIL denuncia que los suboficiales perjudicados por los nombramientos feministas se quedan como están: discriminados.

JUCIL denuncia que los suboficiales perjudicados por los nombramientos feministas se quedan como están: discriminados.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la presentación del calendario solidario 2023 de la Guardia Civil. | EFE/ Juan Carlos Hidalgo

Pedro Sánchez dio orden de privilegiar a mujeres en la Guardia Civil por decreto, no de promocionarlas por sus propios méritos. Y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no tardó en ponerse manos a la obra. Primero dio la orden de aupar a las guardias en las promociones internas dándoles los cargos en caso de empate con un guardia hombre. Luego se dio orden de rebajar un 15% las notas de entrada en el cuerpo. Y, por supuesto, todo ello, se aderezó con presiones políticas feministas a los mandos para que consiguieran una presencia de guardias mujeres de al menos el 40%. Porque así lo quería el Gobierno socialista comunista feminista.

La asociación mayoritaria de la Guardia Civil, JUCIL, no tardó en poner pie en pared y denunciar la discriminación a los hombres y la ruptura del principio de mérito e igualdad de trato y oportunidades. El Ministerio tiró de política de ‘parches’: prometió compensar a los guardias hombres que se vieran perjudicados porque lo cierto es que bajo ningún concepto quería cambiar el rumbo feminista radical pactado con Irene Montero. Y, como no, ha llegado también el incumplimiento del parche: JUCIL ha mantenido sus últimas reuniones con los mandos y ha recibido la confirmación de que los suboficiales que han sido discriminados por los nombramientos feministas se quedan como están: discriminados.

"Se trata de un tema de gran calado que ha generado controversia en los grupos de trabajo: la reserva de un porcentaje de plazas para mujeres, tanto en el acceso a la Guardia Civil, como durante los procesos de promoción interna", señalan desde JUCIL. Y es cierto que la presión social ejercida y publicada desde hace meses en Libertad Digital, ha granjeado "una modificación de última hora: que aquel opositor masculino que haya sido perjudicado por este cupo femenino, pueda disfrutar de un baremo a determinar especial en la siguiente convocatoria", señalan desde JUCIL.

Un parche político

Desde el punto de vista jurídico se trata de una completa chapuza: el principio de mérito e igualdad de oportunidades no puede incumplirse en unas convocatorias para acabar provocando una cascada hacia el futuro de alteraciones del mismo principio.

De hecho, la promesa sonó desde el primer momento a parche político para despistar la polémica mediática temporalmente. Patada hacia delante, como se suele decir.

Pero la cuestión ha sido peor incluso de lo que se podía esperar partiendo de esa base. Y es que ni siquiera el parche es aplicable a todo el cuerpo de la Benemérita. "Preguntado en la Comisión si ocurriría igual con los suboficiales perjudicados en caso de ascenso a oficiales, o bien con los cabos y guardias en caso de ascenso a suboficial u oficial por cambio de escala, la Dirección General de la Guardia Civil ha confirmado que este baremo especial no será aplicable en la promoción", afirman desde JUCIL.

La asociación profesional, de hecho, considera que "no hay fundamentación razonable para el establecimiento de cupos femeninos, y puede ir en contra de los principios de mérito y capacidad". Y es así en todos los casos. No es unos sí y otros no.

Ley de Régimen de Personal de la Guardia Civil

La historia de discriminación a los guardias civiles hombres en ascenso empieza a tener profundidad. Y es que afecta ya al más puro aspecto legislativo. La reforma de la Ley de Régimen de Personal de la Guardia Civil, que según el Ministerio del Interior busca "redoblar la apuesta por la igualdad real en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", va en la misma direccion y ha generado un hondo malestar en la mayoría de guardias civiles.

Desde JUCIL critican abiertamente los cambios legales. "Nada tiene que ver con fundamentos jurídicos, es ideología pura y dura", aseguran.

Desde la asociación resaltan que, "como agrupación mayoritaria no miramos el sexo de los opositores". Y añaden: "Vamos a defender que tienen que entrar los mejores, los más preparados, independientemente de que sean hombres o mujeres".

El portavoz de JUCIL, Agustín Leal, señaló ya en su momento que "la seguridad ciudadana es demasiado importante para que las ideologías se metan también aquí y vaya en detrimento del servicio que la Guardia Civil da a los ciudadanos".

Temas

En España

    0
    comentarios