ERC quiere los propietarios que ya tienen un loro, un hámster o un periquito pidan permiso al Estado para quedárselo. En el caso de que no obtengan ese permiso, el partido independentista propone que el estado se reserve el derecho de arrebatar el animal a su legítimo dueño, independientemente de que se adquiriese con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal propuesta por el ministerio de Ione Belarra.
La ley animalista de Belarra y los sectores socialistas más radicales del Ministerio de Transición Ecológica pretende prohibir todos los animales silvestres como animal de compañía a través de la imposición del listado positivo. Estamos hablando de animales como el hámster, las cobayas, conejos, tortugas o algunos tipos de pájaros, comunes en muchos hogares. Hasta ahora todo apuntaba a que esos animales estarían prohibidos a partir de la entrada en vigor de la ley, sin embargo ERC da un paso más allá y ha propuesto que se puedan expropiar las mascotas silvestres legales (al menos hasta ahora) si su propietario no obtiene un permiso.
En el listado de enmiendas transaccionales a la Ley de Bienestar Animal, ERC pide que se incluya esta disposición transitoria: "Se podrá autorizar la tenencia de animales silvestres como animales de compañía siempre y cuando pueda demostrarse que su adquisición o tenencia son anteriores a la aprobación del listado positivo de animales de compañía que les corresponda y que las condiciones de tenencia se consideren adecuadas, debiendo solicitarse esta excepción a la autoridad competente en un plazo máximo de seis meses desde la aprobación del listado de compañía que les afecte."
Por ejemplo, los loros, considerados animales silvestres, pueden vivir unos cincuenta años dependiendo de especies. ERC propone que aunque una persona haya convivido treinta años con su loro legalmente adquirido, tiene que pedir un permiso para poder quedárselo. ¿Y qué ocurre si no se lo conceden? El estado se puede quedar con el loro.
"En el caso de que no se expida autorización de tenencia para los individuos mencionados en el párrafo anterior tras la remisión de la solicitud en el plazo indicado, la autoridad competente establecerá las condiciones y destino de los individuos mencionados que, en ningún caso, conllevará su sacrificio."
La propuesta ni siquiera especifica quién será el encargado de determinar si un propietario puede quedarse con su mascota y únicamente se limita a señalar a "la autoridad competente". Tampoco señala qué requisitos se van a exigir para la concesión de ese permiso o si es posible que un inspector de bienestar animal se pase por los domicilios particulares para comprobar la calidad del alpiste o para medir las dimensiones del terrario o jaula de los animales.
Por último, ERC señala que "quedan excluidas de esta disposición las aves de cetrería y los peces ornamentales y los animales de acuariofilia no incluidos en el catálogo de especies exóticas invasoras ni de especies silvestres protegidas." Lo que parece un ligero desahogo para los amantes de los acuarios acaba resultando sumamente perturbador, porque se suponía que la ley de Bienestar Animal no iba a incluir a los peces, pero a tenor de la redacción de la disposición de ERC, parece que tampoco se van a salvar de la purga del listado positivo de Bienestar Animal.