El Gobierno tiene un problema de credibilidad. Basta para que un ministro salga negando un plan, para que su interlocutor tuerza el gesto y empiece a dudar de su palabra. Este miércoles se pudo comprobar en los pasillos del Congreso. Los periodistas preguntaban a los ministros por el referéndum de autodeterminación que está proponiendo ERC y, pese a la rotundidad de sus afirmaciones negando que se vaya a producir, llegaba la repregunta: "También dijeron que no a la sedición" o "también dijeron que no a la malversación".
El malestar en los rostros de los ministros era evidente. "Le digo que no va a haber referéndum. Yo acepto sus preguntas, le pido que acepte mis respuestas", decía el titular de Cultura, Miquel Iceta. El ministro catalán es uno de los consejeros más cercanos a Pedro Sánchez cuando se trata el tema de Cataluña, ya que fue el antecesor de Salvador Illa al frente del PSC. Precisamente, el líder de los socialistas catalanes es el que desataba una tormenta este miércoles al decir en El Confidencial que apuesta por "una consulta".
El mismo Gobierno que niega con rotundidad un referéndum de autodeterminación, no desmiente a Illa cuando habla de consulta pese a que son términos casi sinónimos. "Lo que va a haber es un intento de encontrar soluciones a través de los caminos que las instituciones marcan", afirmaba Iceta en el Congreso.
¿Otro 'Estatut'?
El titular de Cultura también dejaba la puerta abierta a una reforma del autogobierno de Cataluña. "Se puede hacer un Estatuto, reformar un Estatuto pero no va a haber ningún procedimiento fuera de los cauces hoy establecidos", añadía Iceta dejando entrever que el Gobierno apuesta por emprender un cambio en el reglamento autonómico.
No es la primera vez que el PSOE se aferra al Estatuto catalán. Ya lo hizo José Luis Rodríguez Zapatero cuando en 2004 dijo que "apoyaría el Estatut que salga del Parlamento de Cataluña". La reforma quedó encallada por divergencias entre el presidente catalán, Pasqual Maragall, y el entonces líder de la oposición en Cataluña, Artur Mas, pero Zapatero salió al rescate negociando, a espaldas del PSC, un texto con CiU que resultó ser inconstitucional. Pero antes de que Constitucional fallase en 2010 sobre los 114 artículos que el PP recurrió, hubo un referéndum estatutario en 2006 sobre si avalaban el nuevo Estatuto.
A eso se podrían aferrar ahora en el PSOE. "Eso no es un referéndum, entiendo", decía este miércoles la número dos de los socialistas, María Jesús Montero, cuando le preguntaban por una posible consulta estatutaria. "Aquí no va a haber referéndum de autodeterminación", añadía pero sin aclarar la clave: el contenido de la pregunta y del texto que ahora pretender reformar.
