Tras una deliberación que se prolonga desde el pasado jueves, cuando fue suspendida y trasladada a hoy, el Pleno del Tribunal Constitucional ha decidido estimar las medidas cautelarísimas que había pedido el PP en su recurso y frenar la tramitación en el Senado de la enmiendas con las que el Gobierno quería cambiar el sistema de elección de los magistrados del propio TC.
Es la primera vez desde la creación del Alto Tribunal hace más de 40 años que toma una medida de este tipo, ordenando supender un debate parlamentario en cualquiera de las dos cámaras de las Cortes Generales, pero los magistrados han entendido que el avance de la tramitación en el Senado habría causado un daño de difícil reparación a los diputados y senadores del PP – el partido que ha presentado el recurso – privándoles de un debate en regla y, por tanto, del derecho a la participación política que ejercen en nombre de sus votantes.
El fondo de la cuestión es que el Gobierno ha pretendido cambiar algo que es parte de una Ley Orgánica, el sistema de elección de los magistrados del TC, a través de la enmienda al Código Penal para eliminar el delito de sedición, un fraude de ley en toda regla, ya que al hacerlo así no sólo se modifica la mayoría necesaria para aprobarla –que en las leyes orgánicas ha de ser absoluta y no simple– sino que se hace sin el debate parlamentario correspondiente.
Aunque la adopción de estas medidas cautelarísimas parece adelantar que el fallo definitivo irán en el mismo sentido, el Tribunal Constitucional no se ha pronunciado este lunes sobre ese fondo, sino que ha señalado que de no frenarse ahora la tramitación podría generarse un daño irreparable.
Doce horas de pleno
La reunión de los magistrados del TC, que ya había sido aplazado el pasado jueves, empezó a las 10 de la mañana de este lunes. La primera decisión tomada fue, precisamente, el traslado al pleno de todas las demás decisiones pendientes, que ha sido la única que ha contado con una mayoría que no reflejaba la división entre ‘conservadores’ y ‘progresistas’: siete votos fueron a favor y cuatro en contra.
Después, el Alto Tribunal ha admitido a trámite el recurso del PP, una decisión que era la prevista ya que es la práctica habitual, se estimen o no con posterioridad los recursos. Además, también ha rechazado las recusaciones presentadas contra el propio presidente del Constitucional, Pedro González–Trevijano, y contra otro de los miembros del TC, Antonio Narváez. Ambos magistrados habían sido recusados por Unidas Podemos y el PSOE ,que alegaron que estaban interesados en que los cambios legales no se tomen porque así seguirían en sus puestos.
Estos acuerdos, así como el final sobre las medidas cautelarísimas, sí se habrían tomado por el estrecho margen de seis votos a cinco, es decir, reproduciendo los dos bloques en los que en la práctica está dividido el TC.
En total, y después de tres horas deliberando sobre la adopción o no de las medidas cautelarísimas, los magistrados del Constitucional han realizado la votación definitiva sobre las 10 de la noche, tras haber necesitado doce horas de pleno.
"Consecuencias muy graves"
La adopción de estas medidas cautelarísimas que ahora se hace realidad había sido considerada poco más o menos que como un casus belli por el Gobierno: desde el pasado viernes y durante todo el fin de semana varios ministros han presionado al Constitucional para tratar de impedir estas medidas cautelares que según Félix Bolaños tendrían "consecuencias muy graves".
Por su parte, desde Unidas Podemos incluso se ha animado al presidente del Senado, el socialista Ander Gil, a imitar a la que fuera presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, y desoir el pronunciamento del Tribunal Constitucional, asegurando que la democracia consiste, poco más o menos, en que una mayoría parlamentaria puede imponer cualquier cosa si tiene los votos suficientes.
"El TC no se ha dejado influenciar por las presiones"
Tras conocerse las primeras decisiones tomas por el pleno de Constitucional desde el Partido Popular se ha emitido un comunicado en el que se apunta que, aunque todavía hay que esperar al pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión, la decisión tomada ya por el TC "es sin duda una buena noticia para nuestra democracia".
Los populares aseguran que "el TC no se ha dejado influenciar por las presiones del Gobierno" y ha admitido a trámite su demanda, lo que demuestra que el recurso interpuesto es "una decisión correcta" y que "en su deriva autoritaria" el Ejecutivo de Pedro Sánchez "ha cruzado todas las líneas rojas".
La izquierda ve un "abuso lacerante"
Por el contrario, tanto PSOE como Unidas Podemos han lucido su indignación ante los primeros acuerdos del TC, que la secretaria de Igualdad de los socialistas, Andrea Fernández, ha hablado de "abuso lacerante de las instituciones democráticas" que en su opinión "es tremendo que no tenga ninguna consecuencia".
Por su parte, fuentes de Unidas Podemos que cita Europa Press ha asegurado que "todo indica que el ala derecha" del Constitucional "tiene intención de proseguir con su golpe a la democracia parlamentaria".
El partido morado ha insistido en sus presiones al TC, insistiendo en que se trata de un órgano "constitucionalmente caducado" que se atrevería "por primera vez" en los 40 años de democracia a intervenir en el "proceso de producción de leyes del legislativo", con lo que siempre en opinión de los de Belarra y Monterio se "estaría cruzando una línea roja de gravísimas consecuencias".