El debate en el Congreso de la Ley Trans promovida por el ministerio de Irene Montero, que hace apenas unos días acaparaba todos los focos, ha estado marcado por el asalto del Gobierno a la Justicia. A unas horas de que el TC reúna de urgencia al Pleno, por segunda vez en apenas dos días, la izquierda ya cuenta con controlar el tribunal de garantías para legislar sin ningún tipo de control institucional.
"Se les acabó el comodín, para cuando llegue el recurso contra la Ley Trans el TC ya no estará secuestrado", resumía el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, durante el debate de la Ley LGTBI, dirigiéndose a los partidos de la derecha, a los que reprochaba su voto negativo contra una norma que ha provocado, incluso, la división del PSOE. De hecho, el grupo socialista intentó introducir enmiendas para reducir sus medidas más radicales, como permitir el cambio de sexo en menores sin informes previos.
Errejón presumía ya de lograr su asalto a la Justicia en breve para frenar "el as en la manga" al que "siempre" recurren PP y Vox. "Tienen a los tribunales en rebeldía con el mandato caducado para que lo que pierden aquí, se lo apañen allí", decía confirmando que la intención de la izquierda es cambiar el timón de manos para aprobar sus leyes sin cortapisas.
El "todos, todas y todes" en democracia
Su discurso era aplaudido de forma entusiasta por la ministra de Igualdad, Irene Montero, que durante su intervención defendía que la norma servirá para "mejorar la vida de todos, todas y todes", extendiendo después el término a "hijos, hijas e hijes" y a "vosotros, vosotras y vosotres".
Al nombrar al que fuera concejal del PSOE, Pedro Zerolo, se emocionaba en la tribuna de oradores, donde ha finalizado su discurso defendiendo que "hoy el Congreso cierra armarios y abre puertas y ventanas para defender derechos"
La portavoz de la CUP, María Fernández, también se felicitaba por el control de la Justicia que pretende ejercer el Gobierno al advertir de que "esta ley no nos la van a tumbar". "Espero que llevéis los zapatos puestos porque nos toca bailar", decía irónicamente en un claro desafío a PP y Vox que se oponen a esta norma.
La oposición alerta de las consecuencias
La diputada del PP, Rosa María Romero, alertaba de las "consecuencias negativas" que provocará esta norma y que ya se han producido en otros países de Europa donde se han aprobado leyes similares.
Desde Vox, la diputada Carla Toscano centraba su intervención en denunciar los perjuicios que ocasionará la Ley Trans en los menores que podrán someterse a operaciones de cambio de sexo, irreversibles, sin que medien informes médicos ni el consentimiento paterno. Mañana se votará la norma en el Congreso que, previsiblemente, saldrá adelante con los votos de la izquierda.