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Odón Elorza pide que Felipe VI actúe como en el golpe de Cataluña y le presiona sobre su discurso de Nochebuena

"Si no arbitra y modera para proteger la democracia podría ser acusado de irresponsabilidad y resultar prescindible", lanza el diputado del PSOE.

"Si no arbitra y modera para proteger la democracia podría ser acusado de irresponsabilidad y resultar prescindible", lanza el diputado del PSOE.
Odón Elorza frente al Congreso el pasado martes. | Twitter

El diputado del PSOE, Odón Elorza, ha escrito un artículo que publica en su blog en donde indica a Felipe VI lo que debiera decir en su tradicional discurso de Nochebuena.

Bajo el título Lo que debería hacer un Rey ante una Crisis de Estado, Elorza sostiene que es "previsible" que el monarca introduzca en su alocución "alguna referencia a la grave crisis de Estado que atravesamos y que degrada nuestra democracia y debilita el Estado de Derecho".

"Ahora bien – continúa el diputado socialista a modo de advertencia-, lo que algunos no entenderíamos es que Felipe VI lanzara una reprimenda habiendo permanecido ajeno a este deterioro de la vida política en España". Y es que ,según Elorza, el rey ha incumplido "la función que le asigna el artículo 56.1 de la Constitución que señala: ‘El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, ...’".

Odón Elorza, que recuerda en su artículo que es republicano, sostiene que está tan preocupado por la crisis de Estado, "que ha llegado estos días a un nivel objetivamente muy peligroso para la democracia", que le hace buscar "desesperadamente salidas". Esto le lleva a lanzar la posibilidad de que exista "algún tipo de mediación del Jefe del Estado en defensa de la democracia y del normal funcionamiento de las instituciones".

"Por tanto, y subrayando que el Rey carece de un poder real de actuación vinculante y que su labor es simbólica, se trata de evaluar una actuación audaz que no sea tachada de anticonstitucional ni de inoportuna. Es cierto que se trataría de una intervención del Rey en un terreno resbaladizo y que debiera ceñirse a una tarea respetuosa con el carácter de imparcialidad que se asigna a la monarquía parlamentaria", añade.

Así, después de leer, asegura, los estudios jurídicos e interpretaciones del artículo 56.1 que hacen expertos constitucionalistas como Jose María Gil-Robles, Miguel Herrero de Miñón, Manuel Aragón, Antonio Torres del Moral o Javier Perez Royo, señala tres consideraciones:

a) El Monarca puede ejercer el papel de árbitro y moderador que le otorga la Constitución siempre y cuando se realice desde una posición de neutralidad e imparcialidad política y con absoluta discreción, propia de conversaciones confidenciales entre personas con sentido de Estado. Estas condiciones son claves para la eficacia de una hipotética mediación. El Rey no puede trasladar a la sociedad una posición partidista.

b) El Rey ejerce su influencia política no por una vía normativa ni por un inexistente poder de decisión sino desde la persuasión gracias a su auctoritas personal, en encuentros en los que traslade el consejo, el estímulo y la sugerencia hacia los interlocutores.

c) En la función de arbitrar y moderar el buen funcionamiento de las instituciones (conforme a la Constitución y a las leyes), el Rey hace uso de las facultades propias de una monarquía parlamentaria sometida a la Constitución. Esto nos recuerda que no puede decidir en los conflictos de gravedad entre instituciones o entre partidos. Pero sí debiera actuar, con las limitaciones apuntadas, para prevenir o ayudar a resolverlos.

Recuerda Odón Elorza que existen ejemplos de intervenciones del Rey "que han tenido que ir más allá de discursos enfáticos en relación con la pandemia del coronavirus, la crisis económica o la energética", como puede ser la intervención de don Juan Carlos en el golpe de Estado de 1981 o, más recientemente, la de Felipe VI ante el golpe en Cataluña de 2017.

"Y ahora ... ¿a qué espera el Rey para desempeñar su papel? Porque asistimos a una confrontación institucional nunca imaginada y si no arbitra y modera para proteger la democracia podría ser acusado de irresponsabilidad y resultar prescindible", concluye el diputado del PSOE.

Muy comentada en los últimos días fue la fotografía que el propio Elorza subió a su cuenta de Twitter. Después que el Tribunal Constitucional aceptara las medidas cautelarísimas solicitadas por el grupo parlamentario del PP en su recurso de amparo, el diputados del PSOE publicó una imagen suya con un esparadrapo en la boca frente a uno de los leones del Congreso de los Diputados. La acompañó con este texto, que cuestionaba directamente la decisión del Alto Tribunal: "GRITEMOS cuando traten de acallar la voz del Parlamento"

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