Si hace unos días eran los policías de SUP los que pedían a Irene Montero "menos demagogia y más medios" para luchar contra la llamada violencia de género, en las últimas horas han sido las propias feministas las que han denunciado la pésima gestión de los fondos de un Ministerio de Igualdad que no está consiguiendo evitar la escalada de asesinatos de mujeres. "Nos consta que ese dinero se está destinando a marketing publicitario, a talleres de catas de chocolate o a pintar bancos públicos, en lugar de a proteger a las victimas", denunciaba el Fórum Política Feminista.
Lo más grave, sin embargo, es que, desde que Irene Montero aterrizó en el Gobierno, la partida destinada a estas políticas se ha incrementado en nada menos que 100 millones de euros, mientras que las victimas mortales, lejos de reducirse, han aumentado. Frente a los 220 millones que recibió el primer año para combatir esta lacra, la ministra recibirá este 2023 nada más y nada menos que 320 millones, lo que supone un incremento del 45%. Los asesinatos, sin embargo, han pasado de los 48 que se registraron en 2020 a un total de 49 en 2022, según refleja la última actualización del balance anual. Y lo peor es que diciembre se cerró como el peor mes de la historia, y enero parece ir por el mismo camino.
Más millones, más muertes
Cuando hace exactamente tres años Irene Montero recibió la cartera de manos de Carmen Calvo, los presupuestos del Ministerio de Igualdad contemplaban una partida de 220 millones de euros para luchar contra la violencia de género. Aquel 2020, se registraron un total de 48 asesinatos. En 2021, Podemos consiguió que el Gobierno de coalición elevase la cifra hasta los 229 millones. Sin embargo, el número de víctimas fue exactamente el mismo.
Tras insistir en que el problema era la falta de presupuesto, en 2022, las cuentas del ministerio elevaron la partida destinada a la violencia de género hasta los 265 millones de euros. Récord absoluto. Desgraciadamente, y según reflejan las propias estadísticas de Igualdad, dicha cantidad no solo no ha conseguido reducir los asesinatos, sino que estos han subido a 49.
A pesar del constatado fracaso, el gasto de Igualdad se disparará en 2023 hasta los 320 millones y, aunque no sabemos qué sucederá en los próximos meses, lo cierto es que después del peor diciembre de la historia, en los primeros días de enero ya se han registrado al menos cuatro asesinatos. Precisamente por eso, el Ministerio de Igualdad se ha convertido en el blanco de todas las críticas.
"Menos demagogia y más medios"
Hasta las propias feministas han denunciado la "pésima gestión" del presupuesto de Irene Montero y que el dinero se destine a fines publicitarios en lugar de a poner más medios sobre la mesa. Algo que también han reprochado a Irene Montero los principales sindicatos policiales. "Menos demagogia y más medios", reclamaba hace unos días el SUP, que respondía así a la delegada de Violencia de Género, Victoria Rosell, que, aunque luego matizó sus palabras, había echado la culpa a jueces y policías del incremento de asesinatos de mujeres.
"Las UFAM, las unidades de familia y atención a la mujer, están mal dimensionadas y desbordas, la Policía tiene sus límites operativos, el Gobierno y las comunidades autónomas prefieren invertir millonadas en campañas publicitarias en lugar de invertir en plantilla policial, formación de agentes, vehículos e instalaciones para estas unidades", rezaba el comunicado.