El divorcio entre las feministas y el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos es, desde hace meses, una realidad más que evidente. Las principales asociaciones de mujeres han sido precisamente las más críticas tanto con la polémica ley del ´solo sí es sí’ como con la ley trans. Sin embargo, lo que más ha escocido a Pedro Sánchez es que una de las más beligerantes haya sido precisamente FeMeS, la Asociación Española de Feministas Socialistas. Tal vez por eso, el PSOE ha decidido excluirlas de la reunión que este mismo miércoles había convocado en Ferraz para abordar "el incremento de asesinatos machistas".
"El PSOE, por descuido u olvido, no ha convocado a la principal Asociación de Feministas Socialistas, FeMeS, que resulta ser la más próxima y numerosa", denuncian en un comunicado en el que dan cuenta de su "perplejidad" ante tal decisión . "Dicho suavemente, tal olvido resulta incomprensible. Más porque entre sus integrantes hay personas de acreditada solvencia, por conocimientos y trayectoria reconocida por el propio PSOE, en los muchos aspectos de la Violencia de Género", insisten.
Las críticas no cesan
Precisamente por eso, fuentes de dicha organización se muestran convencidas de que su exclusión no es otra cosa que un castigo o un toque de atención para que rebajen el tono, algo que, sin embargo, no parecen dispuestas a hacer. "Es evidente el desastroso aumento de la violencia machista en esta legislatura. Quizá la entrada en un año electoral haya, por fin, despertado al PSOE de su absoluta dejación en lo que atañe a la agenda feminista", reza el comunicado en el que, en todo caso, celebran que los suyos se hayan puesto por fin manos a la obra para atajar el incremento de asesinatos de mujeres.
En la reunión de este miércoles, la dirección del PSOE pretendía escuchar las inquietudes de las principales asociaciones feministas, así como sus propuestas para acabar con esta lacra. Ante la imposibilidad de exponer su análisis en Ferraz, FeMes no ha dudado en hacer públicas sus medidas, ya que, a su juicio "la ausencia de una política feminista en estos años de Gobierno ha creado un difuso ambiente de lenidad que es en último término responsable del tremendo aumento de la violencia machista y su difusión".
Las exigencias de FeMeS
La primera medida que plantean es la creación de una red de juzgados especializados de violencia sobre la mujer, ya que "de los 489 juzgados que conocen causas de violencia machista sólo 106 son especializados, es decir, en 18 años de vigencia de la ley sólo se han creado el 21% de los juzgados especializados". Así, FeMes lamenta que, "a este ritmo, harán falta 51 años para tener completa la red de juzgados especializados".
Además, consideran imprescindible la creación de una Unidad de Valoración Forense Integral en todas las ciudades de España, que se encargue de analizar el riesgo tanto de las mujeres como de sus hijos. Y, en caso de que se produzca un asesinato, que se puedan exigir responsabilidades personales, civiles y/o penales en caso de que la víctima hubiera solicitado protección y ésta hubiera fallado.
Asimismo, las feministas del PSOE abogan por la creación de una comisión de control integrada, entre otros, por asociaciones de mujeres, que se encargue de fiscalizar el funcionamiento de los fondos del Pacto de Estado, a fin de evitar que se destinen a otra cosa que no sea la lucha contra la "violencia machista". En este sentido, cabe recordar las críticas que recientemente ha recibido la ministra de Igualdad, Irene Montero, por parte del Fórum Política Feminista, que la acusa de dedicar estos fondos a "catas de chocolate o a pintar bancos públicos".
En materia económica, FeMes propone una prestación para las víctimas sin recursos equivalente al salario mínimo interprofesional durante al menos un año, así como una indemnización para los huérfanos del mismo importe que aquella que se reconoce a los hijos de víctimas del terrorismo.
Por último, las feministas socialistas exigen la publicación de los nombres de los condenados en firme y que éstos sean tratados igual que los delincuentes sexuales, impidiéndoles, por ejemplo, impartir docencia.