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Avellaneda denuncia que su hijo sigue secuestrado a pesar de que su exmujer lleva dos meses en prisión

Culpa directamente a su nueva pareja y a una Justicia que, con su lentitud, dice, prorroga el desamparo del menor después de 7 años de secuestro.

Culpa directamente a su nueva pareja y a una Justicia que, con su lentitud, dice, prorroga el desamparo del menor después de 7 años de secuestro.
Javier Avellaneda | LD

Cuando el pasado 27 de noviembre su exmujer ingresó en la cárcel de Villanubla (Valladolid) para cumplir condena por haber mantenido secuestrado a su hijo durante los últimos siete años, Javier Avellaneda pensó que la batalla había terminado y que, por fin, podría recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, dos meses después, todo sigue igual.

"Sigo teniendo la custodia y la patria potestad, pero nadie me entrega a mi hijo", denuncia este padre de Palencia, que asegura que ahora es el marido de su ex el que estaría secuestrando al menor. "Estamos hablando de un hombre que me humilla, me veja y se hace pasar por su padre", lamenta Javier, que no entiende cómo la Justicia puede permitir esta situación.

A pesar de las distintas ejecutorias que instaban a la madre a entregárselo "de forma inmediata", Laura Molinilla entró en prisión sin hacer caso al juez, alegando el supuesto rechazo de su hijo que, según llegó a decir, había amenazado incluso con suicidarse si le obligaban a ir con su padre. Avellaneda recordó entonces que sobre él no pesa ninguna denuncia ni condena por malos tratos y que, de ser cierto, dicho rechazo respondería únicamente a los siete años que el menor había pasado secuestrado escuchando "mensajes de odio" contra él.

Su exmujer, condenada a 4 años de prisión por el Tribunal Supremo, inició el secuestro cuando Alejandro apenas tenía 7 años. Hoy, tiene 14. "El niño vive en un entorno de odio y de inquina permanente hacia mí, a pesar de que yo no he hecho nada ni contra él ni contra su madre", lamenta Javier. "Imagínate lo que se puede hacer con la mente de un niño en siete años", apostilla Núria, su actual mujer, quien hace hincapié en la responsabilidad de la Justicia que, con su lentitud, ha contribuido al desapego del menor.

¿Quién tiene la culpa?

Ante esta situación, el Juzgado de Instrucción Número 3 de Palencia se inclinó el pasado 16 de diciembre por otorgarle la tutela provisional de Alejandro a su abuela paterna quien, según Javier, consiente que el niño siga viviendo con su padrastro porque su ex nunca impidió que ella le siguiera viendo. El magistrado dice tomar tal decisión en pro del "interés superior del menor". Sin embargo, la primera orden de entrega inmediata es de hace más de cinco años. "Si en 2017 hubieran hecho su trabajo, el niño se hubiera ido con su padre. Por tanto, la Justicia también es culpable de esta situación", lamenta Núria después de años viendo sufrir a su marido.

Y eso es exactamente lo que defienden desde Preico Jurídicos, el despacho de abogados que acaba de asumir su defensa y que ya ha recurrido la decisión del juez. "¿Por qué interés del menor hay que velar? ¿El de ahora, que lleva sin ver a su padre tantos años, o el de entonces? Porque es evidente que, después de tanto tiempo separado de su padre, el apego será cada vez menor", insiste Carlos Perales.

De hecho, en 2016, la jueza que llevaba el caso tenía sobre la mesa un informe de Servicios Sociales en el que, tras entrevistar al menor, la perito se inclinaba ya no por la custodia compartida, sino porque Javier ostentase la custodia en exclusiva. "Lo más beneficioso desde el punto de vista psicológico en el momento actual y con las actuales circunstancias es que el menor permanezca bajo el cuidado cotidiano de su progenitor", rezaba el informe forense.

La trabajadora social que lo firmaba llegaba a tal conclusión tras constatar el "alto nivel de crítica" hacia el padre, así como el absentismo escolar al que la madre condenaba al menor y por el que, incluso, fue condenada por un delito de abandono de familia. Con todo, si algo tiene claro Javier es que no está dispuesto a tirar la toalla.

Denuncias sin respuesta

El pasado 27 de noviembre, acudió al centro penitenciario de Villanubla no para ver cómo su exmujer entraba en prisión, como apuntaron algunos medios, sino porque no sabía si el menor iba a acompañarla y, puesto que el juez había ordenado su entrega inmediata, pensó que, si se presentaba allí, las fuerzas de seguridad harían cumplir dicha orden. No fue así, por lo que Javier se dirigió a la comisaría de Valladolid para interponer una denuncia por desaparición.

"Han pasado dos meses y nadie ha movido un dedo. No se ha practicado diligencia alguna", lamenta Javier. Con el paso de los días, comprobó que Alejandro seguía viviendo con su padrastro, así que optó por denunciarle a él por secuestro, ampliando una denuncia previa que ya había presentado hace meses por colaboración necesaria. El pasado martes, hizo lo mismo con su madre. "Mi único objetivo es recuperar a mi hijo", insiste.

Una pesadilla interminable

En estos momentos, Javier se encuentra de baja por ansiedad, ya que al dolor acumulado tras siete años separado de su hijo se suman las "injurias y calumnias" que tiene que leer a diario en redes sociales e incluso ver en alguna televisión que, según denuncia, ha comprado el relato de su exmujer sin darle derecho a réplica y sin pararse a pensar por qué su hijo no quiere estar con él. "¿Cómo se va a querer ir con Javier si las personas con las que está le están diciendo constantemente que su padre es el marido de Laura?", insiste Núria.

Tanto ella como Javier respaldan todo lo que dicen con pruebas, que facilitan a este periódico y a cualquiera que tenga interés en verlas. Entre ellas, las llamadas telefónicas que este padre de Palencia todavía mantenía con su hijo al inicio del secuestro. En ellas, se percibe una relación totalmente normal entre ambos. Pero también el desprecio con el que el que Laura y su marido se refieren a él delante del menor. De ahí que Javier insista una y otra vez en que si hoy Alejandro no quiere verle es precisamente como consecuencia de siete años de alienación parental.

Su exmujer seguirá en prisión

Por lo que respecta a la situación de Laura, sigue cumpliendo condena en la cárcel de Villanubla y, aunque ha solicitado el indulto y reclamado la suspensión de la pena, ni el juez ni la Fiscalía han apoyado tal petición. En el informe al que ha tenido acceso LD, el Ministerio Público alega que no es el primer delito que comete —en referencia al abandono de familia ya mencionado— y que ni siquiera estamos ante una condena por sustracción de menores, sino dos, que ya son firmes y que, en total, suman cuatro años de prisión. "La situación ilícita persiste y se mantiene en el tiempo", le reprocha.

Ahora, lo único que espera Javier es que esos mismos argumentos sirvan para hacer entrar en razón al juez y que, por fin, pueda ejercer la custodia de su hijo Alejandro. "¿Tú conoces algún caso de alguna madre que esté en prisión y que el padre, sin tener ninguna condena y sin tener nada en contra del niño, no esté con su hijo? —se pregunta desesperado—. No creo que haya nadie en todo el mundo. Ya no digo en España, en todo el mundo".

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