Sin rastro de autocrítica y culpando de todo a la "derecha política, mediática y judicial de este país". Así ha aparecido la ministra de Igualdad, Irene Montero, este domingo después de que ayer la parte socialista del Gobierno la desautorizase públicamente y anunciase que se ven obligados a reformar la ley ‘solo sí es sí’ ante el escándalo de los casi 300 violadores y pederastas beneficiados con reducción de condenas.
En un acto de Podemos en Lanzarote, Montero se ha atrincherado en su postura y ha advertido de que protegerá "el corazón" de la ley ante la "indecente" ofensiva del PP y de la derecha política, judicial y mediática, que busca "retroceder" para que el consentimiento deje de estar en el centro del Código Penal en los casos de violación.
Montero también ha denunciado que "están siendo muchas las presiones de esos sectores reaccionarios para que esta situación se salde con acabar con el consentimiento como centro del Código Penal". También ha asegurado que "esa derecha política, judicial y mediática" quiere "que el resultado de esta alarma generada, producto de las decisiones judiciales que están decidiendo rebajar las penas, termine en una vuelta al modelo anterior".
"Víctimas de las decisiones judiciales"
En lugar de reconocer que los errores jurídicos derivados de la ley ‘solo sí es sí’, Montero ha insistido en que desde el Ministerio de Igualdad se ha hecho "todo lo necesario para garantizar la correcta aplicación de la ley."
"Primero dijimos que había que esperar a que la Fiscalía General del Estado se pronunciase", ha recordado Montero, "y dijo que efectivamente el derecho transitorio estaba en vigor y por tanto que si la pena que se había impuesto que había en el nuevo rango de penas no se podía revisar a la baja, pero aún así seguimos viendo bajadas de penas".
"Hicimos lo que en derecho se llama una interpretación auténtica para clarificar cuál era la voluntad del legislador al hacer la ley que tenía que ver con garantizar y proteger los derechos de todas las mujeres que son víctimas de violencia sexuales", ha continuado Montero, que también ha recordado que "la delegada del Gobierno ya en diciembre puso a disposición las pulseras para las mujeres que podían sentir miedo por este tipo de decisiones judiciales".
En resumen, para la ministra de Igualdad, la mayoría de los jueces han aplicado la ley de forma "correcta" pero que una minoría "ha decidido bajar penas y no aplicar de forma correcta ni la ley y el derecho transitorio que está en pleno vigor". Y muy lejos de plantear su dimisión por los casi 300 agresores sexuales beneficiados, ha recalcado que van a seguir haciendo "todo lo que sea necesario para proteger a las mujeres especialmente a las víctimas de las violencias sexuales frente a estas decisiones judiciales y para garantizar la correcta aplicación de la ley del ‘solo sí es sí’".