El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha aprovechado el cara a cara con Feijóo en el Senado para anunciar una subida del 8% en el SMI hasta situarse en 1080 euros. "Con ello cumplimos con un objetivo de legislatura", ha afirmado desde el atril. Sólo unas horas antes, Yolanda Díaz había celebrado una reunión con los sindicatos que había finalizado sin acuerdo.
A la reunión de Trabajo no había acudido ningún representante de la CEOE ya que consideraba que no se respetaba su propuesta de subir el SMI hasta 1040 euros. El Gobierno se movía entre una horquilla de 1.046 euros y 1.082 euros. Al final, Sánchez ha optado por la horquilla más alta.
"Plan judeo-bolivariano"
Durante su intervención, Sánchez ha cargado contra los "profetas del desastre que anunciaron que entraríamos en recesión". El presidente ha culpado a los "curanderos en su versión más o menos ultra" y lo ha relacionado con "tertulias de radio y televisión" que tratan de desmantelar "el Estado de bienestar" . La visión idílica monclovita le ha llevado a afirmar que " nuestro país sortea la situación económica mejor que países de nuestro entorno".
Un discurso que contrastaba con sus afirmaciones siguientes. A los pocos minutos, Sánchez reconocido que "el poder adquisitivo es más bajo" y los españoles somos "más pobres y menos libres" pero ha defendido no bajar impuestos con la excusa del coste que tendría, por ejemplo, "un trasplante de un órgano vital". "Las personas pagaríamos lo que fuera", se ha auto-respondido.
El presidente del Gobierno ha hilarizado sobre "la derecha y ultraderecha" que afirman que "este Gobierno tiene un plan judeo-bolivariano" y "colectivista" "Ese plan antidemocrático no existe", ha afirmado Sánchez que ha recalcado que "con nuestros y aciertos y errores, también trabajamos para defender España".