Vox interpreta la "sumisión" de Pedro Sánchez a Marruecos, en pleno desplante del Rey Mohamed IV a España, como una prueba del chantaje que el reino alauí ejerce sobre el presidente del Gobierno ante el posible manejo de información sensible que obraría en su poder por el hackeo de su móvil.
"Cuando Sánchez hizo la ofrenda floral a Hassan II la hizo en nombre de su móvil", ha dicho el vicepresidente de Vox Jorge Buxadé en rueda de prensa desde la sede del partido, en referencia al viaje a Rabat del presidente, que hizo una ofrenda floral al anterior rey de Marruecos después de que el actual rechazara recibirle, aguando la cumbre que el Gobierno español había vendido como de "alto nivel".
No es la primera vez que Vox hace hincapié en esta teoría. El portavoz parlamentario, Iván Espinosa, apuntó hace tiempo a esa posibilidad para intentar explicar el giro dado por el Gobierno en la cuestión del Sáhara, que derivó en una crisis internacional con Argelia de nefastas consecuencias en materia energética, además de una crisis interna con sus socios de Unidas Podemos.
"Pueden hackearme mi móvil si quieren", retaba Buxadé a los servicios secretos de España, o de cualquier potencia extranjera, como ejemplo de transparencia, para intentar evidenciar que él, a diferencia de Sánchez, no tiene nada que ocultar.
El también eurodiputado ha criticado que el PSOE haya apoyado en el Parlamento Europeo el envío de una misión a España para estudiar el hackeo de móviles a los golpistas, poniendo en duda el trabajo de los agentes españoles. "Como tienen que hacerse perdonar, amplían la misión también para estudiar el móvil de Sánchez y el de la ministra de Defensa", ha denunciado.
En su opinión, la "nefasta política exterior de Sánchez" responde al "miedo a no se sabe qué" del presidente, que pone en riesgo el prestigio y la dignidad de España, además de atentar contra los intereses del país por aprobar un paquete de ayudas de 800 millones de euros para sectores estratégicos de Marruecos que compiten con los productores españoles, como son los agricultores.
Ayudas españolas al campo marroquí
"Los productores españoles están asfixiados por la legislación europea, afronta la necesidad de cambiar toda su maquinaria, métodos y fórmulas de producción sin casi ayudas y el Gobierno se gasta 800 millones en financiar a Marruecos", ha criticado con dureza Buxadé, recordando que parte de ese dinero irá para invertir en proyectos sobre el agua, cuando Sánchez recorta en España el trasvase Tajo-Segura.
Unas cesiones que se producen sin que en la Cumbre se abordara ninguna de las cuestiones que afectan a España, como son la inmigración ilegal, el terrorismo yihadista, la seguridad nacional o el comercio exterior, ha criticado Buxadé.