Caso subvenciones. Segundo gran asunto judicial que acosa a Ximo Puig (el primero es el caso Azud y el pago de parte de los gastos de campaña del actual presidente valenciano por parte de la trama B de presunta financiación ilegal del PSOE). Las empresas del hermano de Ximo Puig recibieron hasta 2 millones de euros en subvenciones procedentes del propio Gobierno valenciano, del de Javier Lambán (Aragón) y del de Quim Torra (expresidente de la Generalidad de Cataluña). Y en la declaración judicial, el mencionado hermano, Francis Puig, reconoce que cobró subvenciones intercambiando sellos de sus distintas sociedades. El objetivo: cobrar el máximo posible multiplicando la cuantía por medio del mecanismo de cobrar desde distintas firmas.
La declaración del imputado Francis Puig señala en un momento dado lo siguiente, al intentar justificar la aparición de facturas duplicadas: "Sí, sí. Son tres [facturas]. Ahora lo he encontrado. Son tres pero es que, además, están en la misma cuenta justificativa con una diferencia de cinco facturas… Evidentemente es un error mecánico a la hora de confeccionarlas. No creo que se vea ninguna mala intención porque sería absurdo intentar engañar así".
En otro momento de la declaración añade: "Eso es un error. Es un error que la pagara Mas Mut [una de las sociedades del hermano de Ximo Puig]. Pero esta factura no está presentada nunca por Comunicacions dels Ports. La ha presentado Mas Mut".
La escena se repite más adelante: "Es un error… Tenemos tres empresas, dos en esos momentos, y teníamos dos cuños… Es un error". La declaración del hermano de Ximo Puig confirma, de ese modo, dos cuestiones. La primera, que los "errores" a la hora de incluir las facturas eran inacabables y que, al menos los detectados en el Juzgado, todos eran a mayor gloria de un mayor pago de subvenciones públicas, principalmente, procedentes del Gobierno valenciano de Ximo Puig, hermano del empresario Francis. La segunda, que se usaban para ello, dos empresas y dos ellos que, de nuevo, se confundían en la solicitud de ayudas públicos, "por error".
Lo cierto es que la declaración deja entrever una dinámica, por error o no, que permitió a las empresas familiares de los Puig no sólo obtener un remanente de subvenciones gracias a su hermano, el presidente valenciano, Ximo Puig. Sino que, además, emularon las prácticas de Urdangarin usando las mismas facturas para justificar varias veces los gastos en distintos organismos como la Generalidad catalana, valenciana o el Gobierno de Aragón. Y en las partidas cargadas a los fondos públicos figuran gastos por triplicado del hermano empresario Francis Puig, y del sueldo de un segundo hermano, Jorge Puig Ferrer.
Francis Puig cobraba multiplicando los gastos de sus empresas y presentando de forma duplicada las mismas facturas. Y Jorge, otro hermano, cobró, gracias al Gobierno de Ximo Puig, 1.772,44 euros al mes durante 2016 y 1.300 euros en 2017. Pero, por si era poco, logró cargar ese sueldo incrementado en 2017 a la Generalitat Catalana: de allí obtuvo otros 1.772,44 euros mensuales.
La documentación presentada ante el Tribunal demuestra que el hermano de Ximo Puig usó un mecanismo similar al del Caso Nóos para duplicar y hasta triplicar las subvenciones conseguidas justificando con las mismas facturas de gastos una y otra vez. Y todo ello, sin olvidar que parte de esas subvenciones fueron favorecidas por un cambio normativo: el propiciado por el presidente regional en el año 2015 para eliminar requisitos y permitir que empresas con menos requisitos legales pudiesen acceder al pastel de los fondos públicos. Entre esas empresas beneficiadas se encontraba el grupo del hermano del socialista.
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