Tres duros revolcones ha sufrido este viernes la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en relación a su política contra Israel, tachada de "antisemita" por la práctica totalidad de los grupos que componen el Consistorio barcelonés. Ha perdido las tres votaciones alusivas a la cuestión, dos en el pleno ordinario y la tercera en la sesión extraordinaria para debatir precisamente sobre la decisión de Colau de romper relaciones con Israel y suspender el hermanamiento de Barcelona con Tel Aviv.
De primeras, todos los grupos, salvo ERC, que se ha abstenido, y Barcelona en Comú, han rechazado la iniciativa ciudadana de las entidades que exigían la ruptura de relaciones y que habían recogido poco más de cuatro mil firmas, las suficientes para poder llevar el asunto al pleno municipal. Después, el grupo socialista ha presentado una propuesta de reprobación de la alcaldesa por haber decidido de manera unilateral enviar una carta al Gobierno de Israel anunciando que suspendía todos los contactos de la administración local tanto con el Ejecutivo de ese país como con la ciudad de Tel Aviv, hermanada con la capital catalana desde 1998. Otra vez se ha producido idéntico resultado. Colau se ha quedado sola, ERC se ha abstenido y Junts per Catalunya (JxCat), Ciudadanos, Valents, el PSC y el PP han votado en contra.
Los dos varapalos para Colau han sido el aperitivo de lo que iba a ocurrir en la sesión de la tarde, la del pleno extraordinario forzado por Ciudadanos, Valents, PP y JxCat. El pleno municipal ha aprobado un pronunciamiento a favor del restablecimiento "urgente e inmediato" de las relaciones con Israel y el hermanamiento con Tel Aviv.
Valents se querellará contra Colau
En la votación, Colau ha contado con el apoyo de ERC, que ha pasado de la abstención en las dos votaciones previas a un voto en contra del restablecimiento de las relaciones que no ha quedado del todo claro, puesto que la representante republicana ha negado que ese voto contra el texto fuera de apoyo a Colau.
Ha destacado la intervención de la portavoz y presidenta de Valents, Eva Parera, que ha solicitado a la alcaldesa el informe jurídico adjunto al decreto de alcaldía de suspensión de las relaciones con Israel, porque será la base de una querella contra Colau por un delito de odio. Parera también ha glosado que Israel es la única democracia de Oriente Medio y que la alcaldesa ha cedido a las presiones antisemitas. En parecida línea se han expresado los portavoces del PP, Josep Bou, que ha tachado la decisión de Colau de "electoralista", y la de Ciudadanos, Noemí Martín, que ha subrayado las semejanzas entre Barcelona y Tel Aviv.
Las relaciones siguen rotas
Sin embargo, las tres votaciones perdidas por Colau no tendrán ninguna repercusión al no ser vinculantes. La alcaldesa tampoco está obligada a retirar el decreto de alcaldía por el que anunció la suspensión de los lazos de Barcelona con Israel. Ni lo va a hacer a pesar de haber quedado en franca minoría.