Vox se había marcado como objetivo este 8-M desmontar al Gobierno de Pedro Sánchez y sus leyes ideológicas contra las mujeres, como la Ley Trans o la del sólo sí es sí. Sin embargo, su candidato en la moción de censura, Ramón Tamames, ha acabado llevándose el protagonismo de la actualidad relacionada con los de Santiago Abascal.
La actuación diseñada por el partido para denunciar las nefastas consecuencias de las normas impulsadas por el ministerio de Igualdad de Irene Montero, ha sido eclipsada por las polémicas declaraciones del economista arremetiendo contra sus propios impulsores, de los que ha dicho que "conoce sus extremosidades", al ser preguntado por algunas de sus posiciones políticas.
El perfil independiente de Tamames, no sujeto a la disciplina de partido, pretendía ser la principal baza para atraer a otros grupos a la moción pero, a la vista de sus opiniones sobre Vox, se ha convertido en su punto débil, provocando auténticos quebraderos de cabeza dentro del partido.