
El Círculo de Economía de Barcelona, entidad connotada por su apoyo a los ejecutivos socialistas en Madrid y a los partidos nacionalistas en Cataluña, ha emitido una "nota de opinión", en la que exige a la Generalidad que "cree las condiciones" para el retorno de las empresas que se fueron de Cataluña a causa del golpe de Estado separatista de octubre de 2017.
Según el análisis de esta entidad, en Cataluña no se crean puestos de trabajo de calidad en gran parte por la fuga de empresas consecuencia de la inseguridad jurídica e inestabilidad política causada por la asonada independentista. "La fuga de empresas, sobre todo de las más grandes, a raíz del «procés» ha agravado este problema. Lo más preocupante no solo es el impacto directo de esta salida, sino también el efecto reputacional que supone, que penaliza a Cataluña en la localización de centros de decisión empresariales. El retorno de estas empresas sería así doblemente positivo para Cataluña, pero es a la Generalitat a quien corresponde crear las condiciones para que sea finalmente posible", advierte el comunicado del Círculo.
Las "mentes pensantes" de la entidad económica, presidida por el exdirectivo bancario Jaume Guardiola, califican ahora los años del procés de "década perdida" y la dan por superada gracias a "un gobierno que ejecuta un meritorio giro pragmático y una oposición que apuesta por superar la dinámica de bloques". También alegan que la Generalidad tiene que "priorizar la gestión y mejorar las políticas públicas en asuntos clave".
Falta de liderazgo en el procés
Sin embargo, los autores de la nota insisten en la carga reivindicativa tradicional del Círculo de Economía, siempre atento para contentar al catalanismo, y aclaran que "gestión no implica dejar de plantear demandas que son consensuadas por el grueso de la sociedad catalana, tanto por lo que respecta al modelo de financiación como a la reivindicación de más cuotas de autogobierno". Eso sí, aprovechan el comunicado para ajustar cuentas con Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra, los antecesores de Aragonès, en los siguientes términos: "Gestión de calidad significa liderazgo político, y en los últimos años hemos estado demasiado faltos de él".
En cuanto a la materia propiamente económica, el Círculo alerta de que "en los últimos años la evolución de la economía catalana es preocupante. Por ejemplo, en 2021 el nivel de renta per cápita en términos reales era muy parecido al de 2000. Este estancamiento todavía resulta más preocupante si se tiene en cuenta que durante este periodo Cataluña ha perdido posiciones relativas respecto a España y a Europa: en 2000, la renta per cápita en Cataluña era un 24 % superior a la española y un 20 % superior a la media de la UE. El 2021 estos porcentajes se habían reducido al 17 % y al 1 %, respectivamente. En resumen, desde los inicios de siglo ha habido un estancamiento absoluto del nivel de vida y un declive relativo respecto a España y a Europa. Y aunque las cifras de 2022, que han sido buenas, puedan suavizar un poco estas tendencias, el diagnóstico de fondo no cambia".
La situación nacional
La nota del Círculo de Economía asegura en el plano nacional que "España ha sido de los últimos países en recuperar los niveles de renta prepandemia. Hace ya tiempo que la capacidad de crecimiento es preocupantemente pobre. La economía española ha tardado quince años en recuperar los niveles de renta per cápita que logró antes de la crisis financiera, en 2007. En cambio, los principales países europeos ya hace años que lo lograron.
Así, la distancia entre el PIB per cápita español y el de los países de la zona euro no ha hecho más que aumentar. Mientras que antes de la crisis financiera, la renta per cápita de España era un 9 % inferior a la europea, en 2022 la distancia había aumentado hasta situarse en el 17 %. Una diferencia similar a la que había a mediados de los años noventa. El exiguo crecimiento de la productividad hace que la renta de los ciudadanos españoles, en vez de acercarse a la de los europeos, se aleje de ella".