Emiliano García-Page ha sido el único barón socialista que ha conseguido salvar los muebles en una noche aciaga para el PSOE, que solo mantendrá los gobiernos autonómicos de esta comunidad y de Asturias. Y aunque García-Page ha sido el único socialista que ha revalidado su mayoría absoluta con 17 escaños, a punto estuvo de salir trasquilado. La clave está apenas 900 votos.
En Castilla-La Mancha, el PSOE ha logrado 17 escaños (de los 33 que forman las Cortes regionales) mientras que el PP ha obtenido doce y Vox, que entra con fuerza en el parlamento autonómico, suma cuatro escaños. En votos, PSOE ha logrado el 45% de los apoyos, con 482.040 sufragios, mientras que el PP ha sumado el 33% del voto (360.031 apoyos) y Vox ha alcanzado el 12,84% de los votos (137.391 sufragios).
Uno de los puntos determinantes para la victoria de García-Page ha estado en Ciudad Real. Allí, el PP se ha quedado a apenas 963 votos (0,36%) de arrebatarle un escaño clave al PSOE, el que le permite mantener la mayoría absoluta por la mínima en las Cortes. Y si el presidente tiene que agradecérselo a alguien, es a los votantes de Ciudadanos.
El partido naranja cosechó 2.396 votos (0,89%) en Ciudad Real, unos apoyos que no se tradujeron en escaños para el partido de Arrimadas, pero que sí evitaron que el PP y Vox consiguiesen ese último escaño determinante para sumar mayoría absoluta en Castilla-La Mancha y desbancar al partido socialista.
"Contra mucha adversidad"
García-Page tuvo ya un cierre de campaña agitado debido a las camillas UCI medicalizadas que no entran en los ascensores del Hospital de Guadalajara, las denuncias de regantes por una trama del agua que les habría ocasionado un perjuicio de 300 millones y un uso presuntamente fraudulento de 1.200 millones, todo ello aderezado entre otras polémicas internas como sus continuas y teóricas disconformidades con Pedro Sánchez.
García-Page siguió la noche electoral desde el Palacio de Fuensalida, sede del Ejecutivo autonómico. Los resultados eran tan ajustados, que el presidente no compareció ante los medios hasta la una y media de la madrugada.
Durante su intervención dio las gracias por el apoyo obtenido para seguir gobernando la región pese a que la victoria se ha producido "contra mucha adversidad". También ha tendido su mano "a todos los partidos, empresarios, sindicatos", a quienes resulten electos y finalmente proclamados alcaldes y presidentes de Diputación. "He sido y voy a ser presidente de todos y de todas", ha presumido.
Además ha reconocido que es "muy evidente" que el resultado "nos está diciendo que hay que seguir dialogando, pactando y escuchando", algo que, ha reconocido, no le "pilla de sorpresa". "Sabíamos que no íbamos a tener con quién pactar y ha sido exactamente así. Hemos tenido que ganar por nuestra exclusiva fuerza, por la gestión", ha detallado.
El PSOE pierde 6 de los 7 ayuntamientos más importantes
En lo que respecta a las elecciones municipales en Castilla-La Mancha, el PSOE ha ganado los comicios con el 41,01% de los votos, que se traducen en 3.029 ediles; mientras que el PP, con el 38,35%, consigue 2.682 actas, si bien conseguirá darle la vuelta a seis de las siete alcaldías más importantes de la región, como es el caso de Toledo, Albacete, Ciudad Real, Puertollano, Talavera de la Reina y Guadalajara.
Vox ha recabado el 9,23% de los votos en el envite municipal para lograr 251 concejales; las confluencias capitaneadas por Podemos e Izquierda Unida se hacen con 115 ediles; y CS con 28. Izquierda Unida en solitario ha conseguido, por su parte, 17 escaños en ayuntamientos.