
Vox se consolida como la tercera fuerza política de España este 28-M. Ni en sus mejores pronósticos el partido preveía un resultado tan bueno, a pesar de contar con que serían el partido que más crecería en estas elecciones municipales y autonómicas. Los de Santiago Abascal consiguen representación en todas las Comunidades, triplican el número de concejales al pasar de 530 a casi 1.700, doblan votos de 800.000 hasta 1.600.000 y son clave para que el PP gobierne en hasta seis regiones.
El único caramelo amargo de la noche para la formación ha sido Madrid, donde pasan a ser irrelevantes para que la derecha retenga gobiernos, tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento, donde Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida logran la mayoría absoluta. Rocío Monasterio pierde tres diputados y se queda con 10, único lugar de toda España en el que Vox empeora sus resultados, además de Ceuta donde baja uno. Javier Ortega-Smith suma uno a los cuatro concejales actuales pero son insuficientes para condicionar la alcaldía de la capital.
En la Comunidad Valenciana, Murcia, Baleares, Aragón, Castilla La Mancha, Extremadura y Cantabria, Vox es decisivo para que el PP pueda gobernar, a pesar de que los de Alberto Núñez Feijóo han insistido durante toda la campaña en decir que explorarían todas las vías posibles para no sumar con Vox. Un discurso que será difícil de mantener a partir de mañana, si pretenden traducir sus buenos resultados en nuevas cotas de poder.
"Vox se consolida como proyecto nacional", ha proclamado Santiago Abascal pasada la medianoche. El líder de Vox ha presumido de que su partido "será necesario para la alternativa al socialismo y el comunismo, con sus socios separatistas y terroristas", advirtiendo ya desde la noche electoral al PP de que "defenderán a sus votantes" y no habrá "regalos" ni "chantajes", que tampoco admitirán de Feijóo. "Tendrá que ser el PP el que elija si construye una alternativa o prefiere el continuismo", ha recalcado.
En Castilla La Mancha el gobierno ha pendido de un hilo hasta el último momento y aunque la derecha no logra desbancar al socialista Emiliano García-Page, los de Abascal irrumpen en el Parlamento con hasta cuatro diputados, el máximo previsto por los sondeos después de ser la región en las que más se ha volcado el líder de Vox, protagonizando un total de cuatro mítines en todas las provincias salvo Cuenca. También logran entrar en el Parlamento de Navarra con dos diputados, y en La Rioja, donde no son necesarios pero suman dos escaños.
En Baleares, el partido casi triplica resultados al pasar de 3 a 8 escaños; en la Comunidad Valenciana suben de 10 hasta los 13; en Murcia doblan resultados al pasar de 4 a 9; en Aragón irrumpen con 7 diputados; en Extremadura se estrenan con 5; en Cantabria pasan de dos a 4 escaños, al igual que en Asturias donde pasan de dos a 4 y en Canarias irrumpen con tres.
Claves también en seis capitales
Por ciudades, Vox es también llave de gobierno en Valencia, Toledo, Sevilla, Valladolid, Zaragoza y Palma de Mallorca, pasando en esta última ciudad de cero a 7 concejales, una de las mayores subidas registradas por el partido. En la capital hispalense triplican resultados al pasar de uno a tres ediles, lo que les reconcilia en parte con el resultado obtenido en las últimas andaluzas.
El partido logra además entrar en todas las capitales de provincia de Cataluña donde no tenía ningún representante hasta ahora y pasan a tener dos en Barcelona, tres en Tarragona, dos en Lérida y uno Gerona, consolidándose así como una de las grandes fuerza nacionales de la comunidad tras liderar la oposición los últimos dos años. En total pasan de tener 3 concejales a 120 en esta comunidad. Por el contrario, no logran ningún representante en las capitales de provincia de Galicia ni en el País Vasco. Tampoco en Pamplona y Cádiz.