Debates para aburrir. Por si no fuese poco la campaña electoral, Pedro Sánchez quiere que todos los lunes hasta el 23 de julio se celebre un debate electoral con Feijóo. Se trataría de seis cara a cara "en los principales medios de comunicación" con la única condición de una "moderación neutral".
"Quiero proponer que estas sean las elecciones de los debates", ha añadido Sánchez tras inaugurar unas jornadas sobre fondos europeos de ElDiario.es. "Desde el mismo lunes estoy disponible", ha retado el presidente del Gobierno a Génova insistiendo en que "sólo hay dos presidentes posibles".
Seis debates y otros complementarios
Hasta este momento, tal y como ha reconocido el líder socialista, se han cursado las invitaciones de "cuatro de los principales medios de comunicación". Sánchez los ha aceptado pero quiere más "en los medios restantes".
A ellos se sumarían debates más plurales con otros líderes como Santiago Abascal y Yolanda Díaz que Sánchez ha definido como "complementarios". El el PSOE también quieren "debates sectoriales" sobre temas como Economía, Igualdad o Políticas Sociales. La actitud contrasta con la de las últimas elecciones generales cuando Sánchez rechazó debates cara a cara con Pablo Casado argumentando que quería sólo asistiría a debates plurales.
En Moncloa están convencidos que Sánchez es superior en el cuerpo a cuerpo con Feijóo. Ponen como ejemplos los cara a cara en el Senado y se aferran a esta estrategia para desgastar al líder del PP y, de paso, polarizar con el principal partido de la oposición.
El líder socialista ha propuesto los debates para "para desterrar los insultos". Una afirmación que llega tras tildar a Feijóo de "trumpista" o de "explotador infantil" por una votación en el Parlamento Europeo. Sánchez ha pedido ahora que los debates se produzcan desde los argumentos y "no desde los bulos". "Elegir con la información, contrastando proyectos", ha pedido Sánchez tras incidir en que quiere "debatir y no monólogos". "Lo que proponemos es claridad, contraste de proyectos", ha incidido.
Sánchez y su amor a España
Sánchez también ha criticado la disyuntiva que presenta el PP con el lema extraoficial ("O Sánchez o España"). "O Sánchez o España es peligroso. Es acusar a todos los votantes del PSOE de ser antiespañoles. Contribuye a la antiEspaña", ha afirmado ante cinco ministros que estaban escuchando las palabras de presidente del Gobierno.
El líder socialista ha obviado sus pactos con ERC o Bildu y ha afirmado que "en amor a España no nos gana nadie, podrán empatarnos" pero sí ha reconocido que tienen dos visiones "distintas de España". "No hay una papeleta de ser España", ha rematado.
Sánchez ha añadido que "los próximos años no van a ser tranquilos" pese a que "la economía española va como una moto". Además, ha añadido que este martes, el Consejo de Ministros aprobará enviar "el Plan de recuperación a Bruselas" para acceder a los fondos europeos.