Alberto Núñez Feijóo ha dejado claro en varias ocasiones que aspira a "aglutinar el voto" para lograr la ansiada mayoría absoluta que le permitiría gobernar sin Vox. Absorbido ya todo el voto de Cs, el partido intenta atraer al electorado socialista descontento con Pedro Sánchez, pero sin descuidar su flanco derecho para comer terreno también a Santiago Abascal.
Un juego de equilibrio que juzgarán las urnas el próximo 23-J, aunque las encuestas parecen que le son favorables. De momento, el presidente del PP incluye en su programa electoral varias propuestas inspiradas en las que Isabel Díaz Ayuso ha puesto en marcha en la Comunidad de Madrid y que le han resultado muy eficaces para ampliar su base social, hasta anular por completo la influencia de Vox.
Con ese objetivo, Feijóo ha hecho suyo el plan para el fomento de la natalidad que Ayuso ya impulsó en Madrid y que le permitió, de paso, neutralizar el discurso de Rocío Monasterio. Entre las promesas del líder del PP destaca la gratuidad en la educación de 0 a 3 años y abrir más tiempo los colegios, ambos empeños de la presidenta madrileña que hace suyos el PP a nivel nacional. Además, asegura que derogará la Ley Trans, que Ayuso ha prometido reformar en Madrid.
Sanidad y economía
En cuanto al decálogo de medidas sanitarias, Feijóo incluye una de las habituales reivindicaciones de Ayuso al Gobierno central, como dejó patente en plena huelga de la atención primaria a las puertas del 28-M: el incremento de las plazas MIR para incorporar a 1000 nuevos profesionales más al año. Además, el presidente del PP promete incentivos para cubrir las plazas de medicina familiar, comunitaria y pediatría, además de facilitar la jubilación activa para médicos hasta los 72 años.
En la gira que lleva a cabo por toda España presentando diferentes decálogos sectoriales, destacan sobre todo las promesas económicas hechas por Feijóo que coinciden en gran medida con la línea marcada por el gobierno de Ayuso. Desde la rebaja del número de ministerios (Ayuso recortó su ejecutivo en un 30% hace dos años), a la promesa de simplificar normativa que Madrid ha aplicado, sobre todo, a la hora de poner en marcha negocios. También se recoge la promesa de impulsar medidas contra los okupas.
Un dardo a Abascal
Especialmente llamativa es la propuesta hecha por Feijóo para atraer capital extranjero que Ayuso intentó aprobar la pasada legislatura pero fue tumbada por Vox, aunque la presidenta madrileña ha vuelto a rescatarla ahora que tiene mayoría absoluta. En unas posibles negociaciones después del 23-J, Santiago Abascal se encontrará de nuevo en la tesitura de tener que decidir si vuelve a rechazar esta propuesta del PP que tantos problemas le trajo, como demuestran los resultados de Vox en Madrid el 28-M.
Según recoge el programa económico de Feijóo, el partido apuesta por "un plan de atracción del mejor talento global y retención del talento local, a través de un nuevo régimen fiscal para nuevos residentes en España", además de "revisar el marco fiscal y de deducciones para inversiones y empresas emergentes para convertir a España en un destino preferente para la inversión extranjera".
Al margen de las propuestas que recuerdan a las aplicadas en Madrid, hay otras que pueden ser atractivas para los votantes de Vox, como son "revertir el desmantelamiento y la prolongación de las centrales nucleares"; "duplicar la inversión anual en infraestructuras de agua nuevas y existentes" o "crear un organismo nacional regulador del agua" que recuerda al Plan Hidrológico Nacional reclamado por los de Abascal.