Alberto Núñez Feijóo no va a renunciar a lo que entiende como un derecho, y un deber, emanado de las urnas: intentar la investidura, como ganador de las elecciones, "rompiendo los bloques con acuerdos". El presidente del PP ha anunciado ante la plana mayor de su partido que ya ha iniciado la ronda de contactos con todos los grupos, salvo Bildu, para lograr ser presidente y poder formar gobierno. "Los españoles no pueden quedar atrapados en bloques ni bloqueos ni permitir que el país se balcanice", ha reiterado.
Feijóo ha dado a conocer que ya cuenta con el apoyo de UPN y con CC siguen en contacto para su posible investidura. También ha hablado con Pedro Sánchez, con el que ha acordado volver a dialogar después del recuento del voto exterior que podría mover uno o dos escaños a favor de la izquierda o la derecha en Gerona y Madrid, lo que modificaría el equilibrio de fuerzas para conseguir los apoyos suficientes en una hipotética investidura.
Esta misma mañana ha mantenido una conversación, también, con el presidente de Vox, Santiago Abascal, con el que ha quedado en seguir dialogando los próximos días, sin concretar cuál es su posición ante su objetivo de conseguir apoyos para ser elegido presidente del Gobierno. En cuanto al PNV, ha hablado con Andoni Ortuza y "seguirán en contacto", sin aclarar tampoco cómo han recibido su propuesta, después de que esta mañana rechazaran incluso abrir un diálogo con Feijóo.
No a la repetición electoral
"No sería aceptable que, desde la irrupción de Pedro Sánchez, en cada ciclo electoral estemos condenados a repetir elecciones siempre", ha proclamado ante la Junta Directiva Nacional de su partido, que le ha recibido con un sonoro aplauso después del resultado electoral de anoche que les situó en los 136 escaños y más de 8 millones de votos. Unos datos que, según ha recalcado Feijóo, "parecían imposibles cuando asumí la presidencia del PP pero que, con la misma intensidad que las encuestas, no hemos alcanzado todas nuestras expectativas".
Aún así, ha asegurado que "no me arrepiento de exigirme ganar por mucho, frente a partidos que se conforman con perder por menos", en alusión al PSOE y Pedro Sánchez, que anoche presentó sus 122 diputados como una victoria frente a la derecha por impedir la suma con Vox. Sin embargo, su posible investidura pasaría obligatoriamente por un acuerdo con el partido del prófugo Carles Puigdemont que, al igual que Bildu y ERC, ha puesto un precio muy alto a su respaldo pidiendo ya un referéndum y la amnistía.
Cierre de filas de los barones
Los presidentes autonómicos de su partido han cerrado filas en torno a su liderazgo y sus intenciones de intentar ser investido presidente. Isabel Díaz Ayuso ha destacado que "no podemos tirar la toalla" y "hay que intentar" una investidura. En la misma línea, el andaluz Juanma Moreno ha advertido de que "la alternativa a Feijóo es que Puigdemont mande o la repetición electoral" y ha defendido la necesidad de "explorar todas las vías" para ser elegido presidente. También el de Castilla y León, Fernández Mañueco ha dicho que Feijóo "está legitimado para conformar un gobierno" después de ganar las elecciones.
El presidente del PP ha presumido ante todos ellos de la mayoría absoluta lograda por su partido en el Senado, que considera "clave para la gobernabilidad de un país bicameral", ya que las leyes deben pasar por la Cámara territorial, aunque el Congreso siempre tiene la última palabra y la máxima aspiración de los populares, en caso de ser oposición, es alargar los plazos legislativos.