Carlos Mazón tiene claro el modelo que quiere para la Comunidad Valenciana. El que mejor ha funcionado en España: un modelo basado en las rebajas de impuestos y la libertad ciudadana. Tras cargar contra los impuestos a las herencias y donaciones, el presidente valenciano abre los colegios a la libre elección de centro por las familias.
El consejero de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, avanza ya por un modelo de educación "que sea sinónimo de libertad", porque "se ha acabado el tiempo de las imposiciones desde la Administración", según sus propias palabras. Y el modelo tiene un claro referente: el modelo educativo madrileño que ha situado en las posiciones educativas más altas a la Comunidad gobernada por Isabel Díaz Ayuso y que permite, entre otras cosas, la libre elección de colegio por parte de la familia.
Rovira cuenta ya con un documento con las principales líneas de trabajo de su Consejería. La primera es la "libertad ideológica" y la segunda, la "libertad para que las familias elijan el modelo educativo que quieren para sus hijos". Y esta segunda apuesta lleva de la mano una tercera: "el diseño e implantación del distrito único escolar, con la previsión de que pueda entrar en vigor el próximo curso". Traducido: libre elección de centro por parte de las familias.
Asimismo, Rovira se ha comprometido a garantizar la libre elección de "la lengua en que se quiere educar a los hijos", para lo que ha anunciado que se trabaja ya en una nueva Ley de Plurilingüismo "que garantice el estudio y conocimiento del valenciano, pero que deje atrás la imposición".
La Consejería califica de "sinsentido" que "un alumno que vive en una zona castellanohablante esté exento de examinarse de valenciano y, en cambio, se vea obligado a recibir alguna materia troncal como matemáticas o historia en valenciano". "No es lógico y eso hay que corregirlo desde ya. Por eso incluiremos una modificación puntual de la ley de Plurilingüismo a través de la ley de Acompañamiento de este año para corregir esta anomalía", anuncia.
"Frente a un modelo de imposición proponemos que se incentive al alumnado que estudia valenciano, certificándole de manera automática el nivel correspondiente cuando finalice los estudios. Ese certificado les servirá en el futuro como mérito si quiere acceder a trabajos en la administración valenciana", señala la Consejería.
El consejero ha confirmado igualmente en diversas ocasiones que está prevista "la recuperación de la asignatura de música en la Educación Secundaria Obligatoria, que por derivación de la Ley Celáa se ha desprestigiado". Y que "la propuesta firme de este Gobierno y de su presidente pasa por garantizar que la educación de cero a tres años, en su totalidad, gratuita para el próximo curso".
"Una propuesta de gratuidad a través del bono infantil que irá acompañada de la libertad de elección de centro escolar junto a la reducción de trámites administrativos", explican desde la Consejería.
Otra de las novedades es la recuperación la calificación numérica de las notas en la ESO, que el Ministerio de Educación del Gobierno de Sánchez eliminó en 2022 "para dejarlas en un abstracto Insuficiente, Suficiente, Bien, Notable o Sobresaliente. Planteamos sumarnos a otras CCAA en las que la calificación numérica es una realidad, de manera que las familias tengan cuanta más información mejor sobre los resultados de sus hijos y donde además se reconozca y se premie el esfuerzo. No es lo mismo un 1 que un 4, ni un 9 que un 10", añaden desde el departamento.