
El Gobierno da "por zanjado" la crisis diplomática entre Israel y España pese a que la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, siga prodigándose en medios acusando al Estado hebreo de "genocidio". El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, cree que el comunicado de la embajada israelita en Madrid fue "inamistoso", tras señalar a "algunos elementos" del Gobierno por alinearse con Hamas.
Un "incidente puntual", según el ministro, que se saldó con una llamada a la embajadora para trasladarse su "profundo disgusto" por su actitud "inamistosa". En esa conversación le comunicó que su ministerio lanzaría un comunicado en el que se negaría "tajantemente" las afirmaciones de la Embajada.
En contacto con Sumar
Casi a la vez, se "intercambiaron" opiniones con Sumar, el partido de Yolanda Díaz, con el que la "relación es fluida". "Es normal que haya diferentes opiniones", afirmaba Albares restándole importancia a declaraciones como la de Belarra acusando a Israel de "genocidio" o pidiendo que se lleve al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ante la Corte Penal Internacional de la Haya . El canciller de Exteriores recalcaba que "lo importante son las políticas" y que éstas las marca "el presidente y el ministro".
En ningún momento entraba a cuestionar las afirmaciones de sus compañeros de Gabinete alegando que en la mesa del Consejo de Ministros se van a expresar "políticas" y "no opiniones". "En todo gobierno hay facciones. Cada ministro tenemos nuestro perímetro", señalaba.
Albares incluso iba más allá y afirmaba que muchos ministros de Exteriores de diversos países, en especial los árabes, le están trasladando su "agradecimiento por la posición que está tomando España". Según recalcan en Exteriores, nuestro país está "evitando debates maniqueos" y está hablando "con claridad" evitando "una amalgama de cosas separadas"
Seguirán enviando ayuda humanitaria
"La posición del Gobierno de España es muy clara y lo es desde el primer minuto", recalaba Albares que, a diferencia de Sumar y Podemos, condenaba el ataque terrorista contra Israel y exigía la vuelta de los 200 rehenes que Hamas tiene en la franja de Gaza. "Reconocemos el derecho de Israel de defendernos de esta acción terrorista" pero, a continuación, pedía "diferenciar entre objetivos terroristas y población civil".
Albares pedía que la "ayuda humanitaria debe mantenerse" y prometía que, del dinero enviado por España, "ni un solo céntimo de la cooperación acaba en Hamas", pese a que la banda terrorista controla con puño de hierro toda la Franja.

