Este lunes, la Ejecutiva del PSOE se reunió en Ferraz. Pedro Sánchez presidió el encuentro y anunciaron los nombres de los portavoces en el Congreso y en el Senado. Todo se comunicó mediante una nota. Nadie compareció en la sala de prensa de la sede del partido.
No es una excepción: en los últimos cuatro meses sólo ha habido dos rueda de prensa. La última fue tras la Ejecutiva del pasado 9 de octubre. Ese día, Pilar Alegría compareció ante los medios cuando todavía se estaba negociando con Junts. La prudencia fue la tónica de la por entonces portavoz de la Ejecutiva que se aventuró a defender la amnistía porque "hay 57 diputados que la piden".
El resto de reuniones del órgano interno del PSOE se despacharon con comunicados. Incluso el día posterior a las elecciones, un eufórico Pedro Sánchez se dirigió a Ferraz para analizar los resultados con su equipo pero el PSOE canceló su rueda de prensa y evitó dar declaraciones.
Otras ruedas
La segunda rueda de prensa durante estos cuatro meses fue el 30 de agosto. Ese día, el candidato propuesto por el Rey en ese momento, Alberto Núñez Feijóo, se reunió con el presidente en funciones, Pedro Sánchez. La portavoz del PSOE salió ante los periodistas congregados en la sala y cargó contra el líder del PP por "hacernos perder el tiempo" con su investidura.
Hay que remontarse hasta la campaña electoral para encontrar algún otro tipo de encuentro con los medios en Ferraz. Fue el 4 de julio cuando se despacharon varios asuntos candentes con un par de preguntas y unas declaraciones breves desde el patio de la sede. Los focos de la sala de prensa sólo se encendieron un día durante la precampaña y la campaña: fue el 12 de junio. Ese día, la ministra de Economía, Nadia Calviño, presentó el programa económico del PSOE.
¿Silencio injustificado?
Durante varias semanas, cuando Sánchez estaba inmerso en las negociaciones con Puigdemont, en el PSOE justificaban el silencio porque no querían que ningún desliz frustrase los acuerdos con Junts.
El apagón informativo fue tal que, tras las reuniones de Pedro Sánchez con los portavoces de Bildu o Junts, nadie salió a dar explicaciones de lo tratado y todo se despachó con un comunicado.
Se rehuía de manera deliberada a los medios. Un ejemplo fue cuando Pilar Alegría compareció desde Huesca para analizar una reunión entre Sánchez y Díaz que había tenido lugar minutos antes en el corazón de Madrid.
Y sin portavoz
En la Ejecutiva de este lunes, Sánchez ratificó a Patxi López como portavoz del PSOE en el Congreso y comunicó el ascenso de Juan Espadas a flamante voz de los socialistas en el Senado. En cambio, guardó silencio sobre quién será el nuevo portavoz del PSOE.
Hasta este momento, ese papel lo había desempeñado Pilar Alegría pero ahora, tras ser nombrada portavoz del Gobierno, ya no desempeñará esa labor en Ferraz. Sobre el papel, ha cesado de ser la voz tras la Ejecutiva del PSOE pero nadie ha sido nombrado para esa labor.
En el PSOE siguen analizando quién y cómo podría comunicar lo tratado dentro de las Ejecutivas internas. Se quiere seguir potenciando la relación entre el Gobierno y el partido y se descarta un "portavoz pantalla" que no esté en la sala de máquinas. En Ferraz no descartan que puedan salir varios portavoces en función de lo que se quiera transmitir.
Así, la vicesecretaría general del PSOE, María Jesús Montero, podría ser la encargada de salir en los días más importantes o tras las Ejecutivas más señaladas mientras que otros ministros o miembros de la Ejecutiva podrían comparecer en otras ocasiones, según lo que se quiera remarcar.