Antes al mixto que dejar el acta. El exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, abandona el Grupo Parlamentario del PSOE y se irá al Mixto tras no aceptar el ultimátum de Ferraz que le había exigido que entregase su acta de diputado en 24 horas por "responsabilidad política" en el caso Koldo. Al final, no hubo expulsión y, en una decisión pactada, la dirección del PSOE dejó que fuese su exalto cargo el que informase de su marcha.
Desde primera hora de la mañana, eran visibles los nervios en el PSOE al ver que había expirado el plazo del ultimátum que le habían dado y el exsecretario de organización se negaba a dar explicaciones. El que fuera su amigo y sucesor en el cargo, Santos Cerdán, visiblemente nervioso, reconocía este martes que había hablado recientemente con Ábalos, el cual le ha asegurado que informaría a través de un comunicado de su decisión que todavía desconocía. Al mantenerse en la Cámara Baja, Ábalos podrá seguir siendo aforado.
Ábalos sí presentó este lunes su renuncia a seguir como presidente de la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados. Esto supone que dejará de percibir un complemento de 1.598 euros al mes, que le correspondían por estar al frente de la comisión parlamentaria, y se quedará con los 3.142 euros de diputado raso, ahora ya desde el Grupo Mixto.
Complica la aritmética
La decisión del exsecretario de organización complica aún más la aritmética parlamentaria del Gobierno. El PSOE pierde un escaño y se queda con 120. Queda por ver hasta dónde va a llevar Ábalos y si se plantea romper en alguna ocasión la disciplina de voto o, por el contrario, sigue siendo votando con sus ya excompañeros.
No es la primera vez en esta legislatura que los dos partidos del Gobierno pierden diputados que van al Grupo Mixto. Ya sucedió con la ruptura entre Podemos y Sumar que dejó al partido de Yolanda Díaz con 27 escaños y con Ione Belarra liderando desde el mixto un subgrupo de 4 personas, incluida la exministra.