
Giuseppe Tomasi di Lampedusa dejó escrito en su novela "El Gatopardo" que "si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie". Los socialistas han iniciado una campaña buscando que todo en el País Vasco se mantenga tal y como está: con el PNV en el poder y con el PSE en la vicelehenkaritza.
Para este gatopardismo es necesario cambiar de caras. Ambos partidos han cambiado a sus candidatos, los nacionalistas estrenan a Imanol Pradales y los socialistas a Eneko Andueza con lemas que parecen pedir un cambio pero que, en realidad, es mantener el status quo pero con distintas caras. "Cambia de guion", es uno de los lemas del PSE pero hay un segundo que se ajusta más a la realidad: "Vota al que decide".
Los socialistas aspiran a ser claves para formar Gobierno en el País Vasco tras estas elecciones. No lo ocultan ni siquiera en sus lemas mientras tratan de asestar pellizcos de monjas a Bildu y PNV, dos de sus aliados más fieles en el Congreso.
"Frente al continuismo, a los que sólo proponen la receta de la soberanía a todos los problemas", aseguraba en el inicio de campaña Andueza mientras desglosaba las ventajas que, a su juicio, ha tenido el último gobierno de coalición entre PNV y PSE con Iñigo Urkullu e Idoia Mendía. "Somos una garantía de buena gestión", repetía para tratar de hacerse un hueco entre PNV y Bildu.
Todo con total de evitar mostrarse como una comparsa electoral del PNV pese a que, en privado, todos los socialistas aseguran que, si los números dan y todo indica a que no habrá sorpresas, el PSE investirá a Pradales. "Al PNV hay que mimarlo", sentencian fuentes del PSOE que creen que es "un socio clave" de Sánchez pero, sobre todo, es uno de los que puede bascular hacia el PP si vienen mal dadas en un momento determinado.
Contra Ayuso y contra Franco
Para tratar de movilizar a un electorado de izquierdas, el PSOE saca a colación. en cualquier momento, a la nueva bestia negra progresista: Isabel Díaz Ayuso. La presidenta madrileña fue la más mencionada por parte de la vicesecretaria general del partido y vicepresidenta primera, María Jesús Montero, en el mitin de arranque de la campaña, llegando incluso a sentenciar un caso que todavía está en los juzgados.
"Pero mira, algunas familias vinculadas al PP y a la presidenta de Madrid se dedicaron a enriquecerse durante esa pandemia con motivo de las comisiones por compra de material sanitario", aseguraba este martes mientras pedía la dimisión de Ayuso "por mentir". "En política no se puede mentir y si uno miente tiene inmediatamente que presentar la dimisión", sentenciaba Montero obviando los casos de corrupción como Koldo o los vínculos de Begoña Gómez con varias empresas que luego resultaban adjudicatarias.
El otro punto fuerte es la ley de memoria democrática. Con la visita de Sánchez al Valle de los Caídos, ahora rebautizado como Cuelgamuros, a ver los cráneos de los allí enterrados, el Ejecutivo inicia una nueva batalla contra la derecha por las leyes "de concordia de PP y Vox" en Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla y León.
Unas críticas en la que se está centrando Sánchez y que repetirá Zapatero durante este viernes en su primer mitin de campaña. Será en Irún. Más tarde, este fin de semana Sánchez, estará en Vitoria. Todo para movilizar a la izquierda del PSOE, en un momento de debilidad en el País Vasco ya que las tensiones entre Sumar y Podemos podría dejar a ambos partidos fuera del Parlamento. Los socialistas aspiran a rebañar en esta bolsa electoral para subir en votos.