
El presidente catalán, Pere Aragonés, ha vuelto a defender la amnistía y el referéndum ante seis presidentes autonómicos (Aragón, Castilla y León, Extremadura, Madrid, Murcia y Comunidad Valenciana) en la Comisión General de Comunidades Autónomas, celebrada este lunes en el Senado y la que han dado plantón los tres presidentes regionales que le quedan al PSOE. También estaba prevista la presencia del popular Juan José Imbroda, el presidente de Melilla, pero, a última hora, ha excusado su presencia por problemas en el vuelo.
Aragonés, que a diferencia de octubre cuando acudió y tras defender la independencia se fue, en esta ocasión se ha quedado hasta el final, escuchando al resto de presidentes. Su intervención ha servido de pistoletazo de salida para la precampaña catalana del 12 de mayo. "No nos vamos a esconder nunca", ha asegurado el máximo responsable del Gobierno catalán y candidato de ERC quien ha defendido que "la ley de amnistía es la victoria de la Cataluña que queremos".
"Quien mejor ha entendido la amnistía es José María Aznar porque dijo que la amnistía legitima el golpe democrático", ha añadido Aragonés que cree que "la amnistía es es un paso necesario pero no el último". Tras su encendida defensa de la norma, ha pedido que se solucione "el déficit fiscal crónico" , un sistema "de financiación singular" y "un referéndum".
"Nos van a decir una vez más que es imposible, también nos lo dijeron con la amnistía, hasta que les hicimos cambiar de opinión", ha presumido Aragonés quien recordó las frases de Sánchez cuando, hasta antes de las elecciones, aseguraba que la norma "era inconstitucional". Mientras tanto, el objetivo es "lograr una financiación singular" que es "su objetivo a corto plazo" y ya ha advertido al resto de presidentes autonómicos que Cataluña "necesita todos sus recursos". Lo que supondrá finalizar con la solidaridad interterritorial.
La Cámara Alta, donde el PP tiene mayoría, ha promovido esta Comisión en la que también se ha aprobado un "demoledor informe" en la Cámara Alta que considera la amnistía como "un golpe mortal" a la democracia. Algo que rechazan los socialistas que han emitido un voto particular porque "en ningún caso entra en colisión" con las competencias de las CCAA y acusan al PP de "instrumentalizar" la cámara.