El Partido Popular ha ganado las elecciones europeas con un 34% de los votos, cuatro puntos por encima del PSOE, lo que supone una ventaja de casi 700.000 votos al rozar los 6 millones de votos. Los de Alberto Núñez Feijóo han conseguido 22 eurodiputados, dos por encima de los que suma Pedro Sánchez.
El resultado supone una mejora de 14 puntos con respecto a 2019, cuando se quedaron en el 20% de apoyos, y 10 representantes más que hace cinco años, cuando el PP obtuvo 12 eurodiputados, que después fueron 13 por el Brexit. Se trata de una victoria indiscutible para el PP, aunque los socialistas mantienen la barrera psicológica del 30% de apoyos, pero el bloque que sostiene al Gobierno se queda en los 30 representantes, uno por debajo de la mayoría absoluta.
Alberto Núñez Feijóo ha celebrado el resultado en la entrada de la sede de Génova, donde se han reunido decenas de simpatizantes para celebrar la victoria, además de la plana mayor del partido, que le coreaban "oa, oa, oa, Feijóo a La Moncloa" o "presidente, presidente". Acompañado de su candidata, Dolors Montserrat, que también ha tomado la palabra, el líder del PP ha presumido de que "los españoles nos han dado un triunfo electoral contundente, transparente, y que estábamos esperando". "El discurso del miedo no ha funcionado", ha proclamado.
La secretaria general del partido, Cuca Gamarra, defendía minutos antes, en rueda de prensa, que "el PP endosa al PSOE la mayor derrota en unas europeas en 25 años", y ha recordado que "Sánchez convocó elecciones generales tras perder las municipales por 3,4 puntos" y "hoy las pierde por 4". Desde el PP destacan que la distancia con el PSOE en generales fue de 1,4 puntos" y "hoy ha sido de casi tres veces mayor".
Montserrat ha dicho desde la entrada de la sede, donde ha saludado a los simpatizantes que se han acercado a celebrar la victoria, que "hemos ganado más de 1,5 millones de votos con respecto a las últimas europeas", y ha recordado que el PSOE ha perdido más de 2 millones de votos con respecto a 2019.
"Sánchez pierde el plebiscito"
El partido de Feijóo planteó esta convocatoria como un plebiscito sobre Sánchez, en una jugada arriesgada porque no sólo suponía someter a examen las políticas del presidente, sino también la figura del líder del PP, además de la dificultad que entraña convertir unas europeas en unas generales. Sin embargo, teniendo en cuenta este marco, el PP ha duplicado su ventaja sobre el PSOE con respecto al 23-J, cuando le sacaron 300.000 votos.
El bloque de la derecha lograría ahora la mayoría absoluta que no consiguió en las generales, aunque en esa traslación de datos hay que tener en cuenta que la participación ha sido del 49%, 11 puntos menos que en 2019, y cuando en unas generales suele superar el 70%, lo que podría distorsionar el resultado de celebrarse ahora unas nacionales.
La rebaja de las expectativas por parte del PP, en contraste con el aumento que hizo el PSOE, permite a los de Feijóo presumir aún más de datos, ya que Sánchez llegó a hablar de empate técnico y, en las últimas horas de campaña deslizó la posibilidad de ganar a los populares. Una aspiración que no se ha cumplido en ningún caso.