Con toda España mirando las presuntas corruptelas de su mujer, de su gobierno y del enchufe de su hermano, Pedro Sánchez tiene muchos frentes judiciales abiertos. La Ley de Amnistía, con tanto escándalo, ya parece lejana. Pero nada más lejos de la realidad, y es importante porque con esta, la independencia judicial ha empezado a estar en entredicho, pero no por las actuaciones judiciales, sino por la utilización de estas por parte de Sánchez.
En esta casa y en este programas se ha hablado de la inconstitucionalidad de dicha ley, por lo tanto, Sánchez encomendó al presidente del Tribunal Constitucional que le redactara un texto que pudiera amoldarse a la Carta Magna, algo que Pumpido y su 7 a 4 consiguieron aprobar, pero ahí no acabó la cosa: Sánchez ha hecho de la Fiscalía General del Estado su buque insignia. Desde esa institución pública se ha difundido información personal de la pareja de una rival política como es el novio de Ayuso y se ha pedido en repetidas ocasiones el archivo de la causa que investiga a Begoña Gómez.