El Partido Popular responsabiliza a Pedro Sánchez por el "caos" que pueda vivirse mañana con el anunciado regreso de Carles Puigdemont, que ha advertido de que entrará en el Parlamento catalán para asistir a la investidura de Salvador Illa. Un Pleno que Junts amenaza con suspender si es detenido.
"Lo de mañana es la España cañí llevada a su última consecuencia", ha criticado el vicesecretario Esteban González Pons, que ha calificado de "ridículo político e institucional" lo que va a vivirse. "Un esperpento", "un circo", ha apuntado el también eurodiputado, en declaraciones a los medios a las puertas de la sede del partido en la calle Génova.
El dirigente del PP ha señalado directamente a Pedro Sánchez como responsable de lo que pueda ocurrir por "sembrar vientos y recoger tempestades", y ha anunciado que han solicitado la comparecencia "urgente" de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que dé explicaciones por el ‘cupo catalán’ que, hace apenas unas semanas, negaba de forma tajante que fuera a ser concedido. "Si se consuma, la caja única española quedará rota", ha advertido.
Pons ha ironizado con la ausencia del presidente, y los ministros del Gobierno, en pleno regreso de Puigdemont, asegurando que "van a pedir una prueba de vida" para comprobar que "sigue habiendo alguien del Gobierno que está en los despachos". "Ha sido llegar agosto y salir todos corriendo", ha criticado, calificando al Ejecutivo como "perezoso" y "Gobierno fantasma" al que van a "invocar".
El PP también ha registrado la petición de comparecencia del ministro de Transportes, Óscar Puente, por el caos ferroviario, además del de Exteriores, José Manuel Albares, que acudirá el próximo 13 de agosto al Senado para hablar sobre Venezuela. En plena represión del régimen chavista, el PP critica especialmente el papel de José Luis Rodríguez Zapatero que considera "vergonzoso" y "humillante" y que sólo se explica "si hay detrás un interés económico".
El expresidente mantiene un silencio cómplice con Nicolás Maduro, a pesar de las pruebas de fraude aportadas por la oposición, entre ellas la negativa del régimen a publicar las actas del resultado dada la abrumadora victoria de Edmundo González, que ha tenido que pasar a la clandestinidad, al igual que María Corina Machado.