David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno, está imputado por cinco delitos: prevaricación; malversación; tráfico de influencias; delito contra la Hacienda Pública; y delito contra la Administración Pública.
Uno de ellos, el delito contra la Hacienda Pública, se investiga por dos cuestiones. La primera, por la acumulación de un patrimonio de más de dos millones cuando los ingresos acreditados no llegan a los 300.000 euros. La segunda, por su negativa a declarar y pagar impuestos en España -asegurando que vive en Portugal- pese a tener su fuente de ingresos en Badajoz.
En este último aspecto, la coartada del hermano de Sánchez podría haber sido demostrar que tiene ingresos superiores a los españoles procedentes de otros países, motivo por el que la ley de IRPF puede aceptar la no declaración en España.
Pero resulta que un documento de la Diputación de Badajoz acredita que el hermano de Sánchez nunca ha solicitado una autorización o reconocimiento de compatibilidad para realizar actividades privadas que estuviesen en contraposición a su puesto de trabajo. Por lo tanto, es más complicado que tenga una explicación admisible al hecho de no pagar impuestos en España.
La Diputación de Badajoz no tiene constancia de la existencia de tramitación alguna de ningún expediente de autorización o reconocimiento de compatibilidad ni solicitud en dicho sentido por parte de David Sánchez. Esa es la realidad. Y eso va cerrando el círculo sobre el hermano de Pedro Sánchez.
La juez del caso David Sánchez ha reclamado ya información sobre el trato fiscal dado al hermano de Pedro Sánchez. Por el momento, lo que se sabe es que él mismo se autodeclaró no contribuyente fiscal español por residir -según su propia versión- en Portugal. Pero la ley determina que esa condición, incluso siendo cierta, no es suficiente para eludir la obligación de declarar en España y que debía demostrar que su principal fuente de ingresos no radicaba en España, cosa que, por el momento, no consta que haya ocurrido y con la actual información se hace aún más compleja: el hermano debería haber comunicado la autorización para poder tener otros ingresos, en este caso, fuera de España.
La polémica va a más. Fuentes de la Agencia Tributaria consultadas por Libertad Digital han confirmado que, aunque el intercambio de información no es automático, incluso el procedimiento habitual del organismo antifraude de Hacienda -más allá de los planes de inspección- lleva a cruzar dos datos muy básicos: el lugar de residencia declarado y el lugar de percepción de los ingresos. Y que, si no cuadran, es motivo más que suficiente para que salten las alarmas.
El escándalo en el entorno familiar de Pedro Sánchez crece. Ya no se trata sólo del presunto tráfico de influencias en el enchufe de David Azagra, que es como se denomina a sí mismo el hermano de Sánchez para esconder su apellido. Ahora se trata de si su situación fiscal pudo pasar desapercibida a ojos de Hacienda y, en caso de confirmarse, cómo pudo ocurrir así.
Y es que el hermano de Sánchez -que teóricamente desplazó su domicilio unos kilómetros, a Portugal, para no pagar las subidas de impuestos reguladas por su hermano presidente- reflejó en su declaración de ingresos que "no está obligado a presentar declaración" de la renta en España. Así como con la pareja de Díaz Ayuso toda España sabe que Hacienda le ha abierto una inspección fiscal por una serie de facturas de gasto, en el caso del hermano de Sánchez no consta que haya una inspección abierta por esta información trasladada por él mismo.
La historia es especialmente llamativa porque, además, Hacienda ha mantenido desde hace años un plan de inspección que recoge literalmente la situación del hermano de Pedro Sánchez. Sin embargo, a estas alturas no consta que se le haya realizado ni inspección ni comprobación por haberse autoconcedido el derecho a no declarar la renta en España.
El plan de inspección es el plan maestro de la Agencia Tributaria. Es el texto normativo anual que recoge las actuaciones permitidas, los objetivos a seguir y la estrategia de lucha contra el fraude fiscal de Hacienda. Pues bien, todo en ello apunta a David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, por haberse concedido a sí mismo el derecho a no ser declarante de la renta en España cuando resulta que su principal pagador conocido hasta el momento es la Diputación de Badajoz. Es decir, España.
Y, con el nuevo informe que rechaza que haya pedido permiso para compatibilizar su trabajo con otras vías de obtención de ingresos, se complica aún más que el hermano de Sánchez pueda explicar su negativa a pagar impuestos en España.