El Gobierno deberá fijar postura, por primera vez, sobre la situación en Venezuela. Pedro Sánchez apenas se refirió a las elecciones del pasado 28 de julio en el balance de año estival para limitarse a pedir transparencia, sin significarse a favor o en contra del régimen. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, comparece mañana en el Senado por este asunto.
La última vez que Albares se pronunció sobre Venezuela fue el pasado miércoles, a través de X, para decir que "he hablado con mi homóloga de México sobre la necesaria verificación de las actas electorales", sin nombrar siquiera a Nicolás Maduro o a su gobierno, y evitando en todo momento hablar de fraude.
El ministro fue uno de los últimos en pronunciarse tras los comicios y lo hizo sólo para pedir transparencia pero, a día de hoy, el Gobierno aún no ha fijado la posición de España al respecto, a diferencia de EEUU o la UE, que denuncian fraude y reconocen al opositor Edmundo González como presidente electo.
Una falta de respuesta en la que pesa especialmente la ausencia de José Luis Rodríguez Zapatero, quien sigue desaparecido y en absoluto silencio quince días después de las elecciones, a pesar de liderar la escasa delegación internacional de supuestos observadores que pudieron acceder al país durante la jornada electoral.
El interés de Zapatero en avalar a Maduro
El vicesecretario del PP Esteban González Pons reprochó esta semana al expresidente su aval a Maduro y sugirió "su alineamiento con Maduro sólo puede tener una explicación: y es que hay un interés económico", acusándole de "connivencia con una dictadura". "Me avergüenzo de que Zapatero sea expresidente de España", dijo Pons.
Zapatero pertenece al foro izquierdista Grupo de Puebla, que se ha quedado solo en su negativa a reclamar las actas electorales, ya que gobiernos de izquierdas de Iberoamérica han pedido hacerlas públicas y abogan por algún tipo de negociación entre Maduro y la oposición para llegar a un acuerdo, aunque reclaman excluir del mismo a María Corina Machado, precisamente quien tiene en su poder el 80% de los informes que acreditan la aplastante victoria de la oposición.
Será difícil que el Ejecutivo de Pedro Sánchez eluda por más tiempo pronunciarse sobre lo ocurrido en Venezuela, especialmente durante el Pleno monográfico convocado por este motivo en la Cámara Alta. Aunque desde el Gobierno presumen de que Albares acude a petición propia, el PP recuerda que registraron la iniciativa un día antes del anuncio.
Los de Feijóo reprochan a Albares su falta de explicaciones sobre el fraude electoral y haber tardado tanto en pronunciarse. "Albares reaccionó tarde, mal y arrastras, forzado por el PP, solicitando su comparecencia", trasladan fuentes del PP que acusan además a Zapatero de "ser cómplice del régimen de Maduro" por su silencio.
La portavoz del partido en el Senado, Alicia García, ha pedido "saber cuánto han costado sus viajes a Venezuela, disfrazado de observador internacional", advirtiendo de que "España no hizo la Transición para costear el apoyo de un expresidente a una dictadura".