Ante el anuncio de la Organización Mundial de la Salud de la emergencia internacional de salud pública por la propagación de la viruela del mono en varios países africanos, el sindicato mayoritario de la Policía Nacional, Jupol, urge al ministerio de Fernando Grande Marlaska que ponga en marcha, de manera inmediata, medidas para evitar infecciones dada la naturaleza altamente contagiosa de la enfermedad.
Es la segunda vez en dos años que se considera que esta enfermedad infecciosa puede convertirse en una amenaza sanitaria internacional, una alerta que se levantó en mayo de 2023 tras contenerse su propagación. En ese momento la enfermedad se extendió por Europa y Estados Unidos. A causa de la infección en España se lamentaron al menos tres muertes.
Actualmente España está a la cabeza de Europa en el número de casos de viruela del mono, registrando en el último mes 16 contagios más. La OMS ha dado la voz de alarma al valorar esta nueva cepa como más grave y letal y es que frente al brote de 2022 cuya transmisión era casi exclusivamente por vía sexual, en esta ocasión se puede propagar por contacto estrecho.
Unos avisos que han motivado que Jupol haya exigido al ministerio del Interior tomar medidas de manera preventiva, sobre todo entre los policías nacionales que prestan labores en la recepción, traslado y custodia de inmigrantes irregulares procedentes del continente africano. Para dichos profesionales que trabajan en entornos de alto riesgo o en contacto directo con personas que puedan estar infectadas, Jupol solicita la dotación de Equipos de Protección Individual (EPI´s), incluyendo guantes y mascarillas FFP2 para garantizar la salud de los policías.
"Nuestros agentes están en la primera línea de actuación. No podemos permitir que la falta de preparación o de recursos ponga en peligro la salud de nuestros compañeros y, por ende, la seguridad de la ciudadanía general", ha trasladado el portavoz de Jupol, Ibón Domínguez.
El sindicato mayoritario de la Policía Nacional también ha puesto el foco en los Centros de Atención Temporal de Extranjeros. Denuncian que la situación en la que prestan servicios lleva siendo precaria durante años al no contar ni con medidas sanitarias ni de seguridad. En ese sentido y destacando la masificación de los centros aseguran que puede suponer un importante foco de contagios.