Desde una posición ambigua, Sumar pide a su socio mayoritario del Gobierno que se reconozca al Gobierno y a la oposición de Venezuela "para que no exista constantemente la puesta en duda de los resultados". De esta forma, los de Yolanda Díaz presionan para que España reconozca el triunfo de Nicolás Maduro al tiempo que piden transparencia.
En Izquierda Unida, partido que confluye dentro de Sumar, van un paso más allá definiendo como ‘fake’ las actas publicas por la oposición venezolana. También consideran al Consejo Nacional Electoral, que no cumplió con las medidas básicas de transparencia durante la jornada electoral, como el único arbitro institucional capaz de pronunciarse sobre los resultados. Avalan así, la legitimidad del proceso electoral.
Aunque los de Yolanda Díaz pretenden diferenciarse de la posición acuñada por Izquierda Unida, lo cierto que es que ambas formaciones forman parte de un mismo grupo parlamentario. Los de Antonio Maíllo emitieron un comunicado en el que pedían a la oposición venezolana que reconociera los resultados de esos comicios y la victoria del presidente Nicolás Maduro.
Los socios de investidura de Sánchez, - Sumar, Podemos y EH Bildu - piden una respuesta firme de Pedro Sánchez ante la tibieza a la que se ha acogido el Ejecutivo Central, pese a la defensa de la labor llevada a cabo por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, aunque todavía no se haya pronunciado sobre la publicación de las actas electorales.
La izquierda española apenas hace mención de la violenta represión del régimen chavista sobre la ciudadanía en Venezuela que deja al menos 25 muertos y más de 2.500 detenidos.
El Partido Nacionalista Vasco, que da una sólida credibilidad a la victoria de Edmundo González Urrutia, aprovechó durante la comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel Albares para cargar duramente contra Bildu, que participó en el proceso electoral como observador internacional. "Hay quien dice, con razón, que existe algo peor que un dictador, y ese algo se refiere a los que defienden a ese dictador", deslizó el senador del PNV, Luke Uribe-Etxebarria, que concluyó asegurando que no se trata de una batalla entre dos partidos políticos contrarios sino "entre la democracia o el autoritarismo y entre la libertad o la opresión".