
El PP no ha conseguido sacar adelante ninguna de sus peticiones de comparecencia para que el Gobierno dé explicaciones por el cupo catalán, Venezuela o la inmigración, aunque la votación ha servido para que Junts deje claro a Pedro Sánchez su negativa a seguir apoyándole, como ya hizo con el techo de gasto o la reforma de la Ley de Extranjería.
Los de Puigdemont han respaldado hasta cuatro propuestas del PP, que no han salido adelante porque Podemos, del Grupo Mixto, se ha abstenido, lo que obliga a repetir la votación. Tres empates seguidos hacen que la propuesta decaiga, lo que ha permitido al Gobierno salvar la cara y no sufrir su primera derrota parlamentaria del curso político, aunque ha sido un claro aviso ahora que arranca la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. Los de Puigdemont se han abstenido en las demás votaciones para no coincidir en nada con el PSOE.
Junts anunciaba su apoyo al PP a primera hora para que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicara el acuerdo alcanzado con ERC sobre el cupo catalán. La portavoz, Míriam Nogueras, decía desde Barcelona que "el problema no es Cataluña, es este Gobierno español que no paga a los ciudadanos de Cataluña ni la mitad del dinero que tiene que pagar", por lo que "queremos saber la opinión de Sánchez y Montero".
Dentro del Congreso, la portavoz separatista, Marta Madrenas, anunciaba que apoyarían también la comparecencia del presidente del Gobierno por la política migratoria y la fuga de Carles Puigdemont, aunque los de Junts pretendían conocer qué hará Sánchez con el Tribunal Supremo por no aplicar la amnistía. Un apoyo que se completaba con el respaldo para que compareciera el ministro de Transportes, Óscar Puente.
La duda de Podemos
Podemos, que representa al Grupo Mixto, ha hecho finalmente inclinar la balanza a favor del Gobierno, aunque también envía el mensaje de que cobrará cargo su apoyo, ya que se ha abstenido en las propuestas que podían haber salido adelante por el respaldo de Junts, dado que Vox ha votado a favor de todo mientras que el PNV ha rechazado todo.
Aunque Sánchez retiene buena parte de la mayoría que le dio la investidura, Junts y Podemos se descuelgan, lo que elevará aún más el precio de cada nueva votación que tenga lugar en el Congreso. Y es que, dado que la mayoría de la Diputación es ligeramente distinta a la del Pleno del Congreso, con este mismo sentido de voto el Gobierno habría sufrido una derrota estrepitosa en el Parlamento de haberse producido en el período ordinario de sesiones.
Un serio aviso de car a la aprobación de los PGE, primera prueba de fuego a la que deberá enfrentarse el Gobierno en este nuevo curso político, y que dependen también de la aprobación del cupo catalán acordado con ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa. Un trueque repleto de obstáculos, a la vista de lo ocurrido hoy en la Cámara.
"El PSOE acabó el curso enterrando una legislatura progresista que nunca ha llegado a comenzar", ha llegado a decir la portavoz de Podemos, Ione Belarra, avanzando que los morados cobrarán caro su apoyo, como ocurrió con los tres decretos económicos que Sánchez presentó al inicio de la legislatura, y en los que apenas logró la abstención de Junts, insuficiente ante el voto negativo de los de Belarra en una de las propuestas.